** Entrevista con el presidente del instituto en Venevisión
Ivaldo Rodríguez | Sede
Fotos: Jessica Lugo
Como una indagación acerca de lo que ocurre en el Inces puertas adentro, puede calificarse la entrevista que sostuvo el presidente del instituto, Wuikelman Angel, en la planta televisiva Venevisión, durante el espacio de “La Entrevista” matutina. Se logró una suerte de repaso sobre distintos programas, proyectos y actividades formativas en general, que adelanta la casa de estudios.
Al inicio de la conversación, la moderadora Lirio Pérez indagó sobre la proximidad y significación de la fecha aniversaria (59 años), a lo cual el invitado afirmó que el Inces es una organización enclavada en el corazón del venezolano y que de alguna manera se comporta como este en cuanto al esfuerzo constante, el trabajo responsable y el amor por el estudio.
Seguidamente, expresó Angel que el Inces está inmerso en profundos estudios y sistematizaciones de nuevos programas para cuadrarlos como una institución donde se puede formar de cara a los 15 motores de la economía nacional y agregar al factor evolución e innovación a cada capacitación.
En referencia a los aprendices explicó el presidente que se trata de jóvenes de entre 14 a 18 años (por ahora) quienes se incorporan al mundo del trabajo y lo hacen desde muy distintas áreas de formación como electricidad, electrónica, mecánica, agricultura, administración y toda una gama de posibilidades.
En cuanto al Programa Nacional de Aprendizaje (PNA) recordó que es una obligación de ley para todas las empresas que superen los 15 trabajadores, pero además, existe un programa denominado Bachillerato Productivo que oferta a los muchachos, que por diversas razones han abandonado sus estudios de nivel medio y desean continuarlos, ofrecérselos con el adicional de un componente productivo y la posibilidad de acreditar sus saberes. En definitiva, es toda una estrategia formativa encumbrada entre el Inces y su ente de adscripción, el Ministerio de Educación.
En referencia a esto último, hizo un llamado a la población venezolana que no ha podido acreditar saberes obtenidos empíricamente con la práctica diaria, para que se acerque al Inces, donde tendrá a disposición toda una estructura metodológica para acreditar y validar esos conocimientos y otorgarles incluso, valor internacional.
Importante acotar que el Inces no lleva a cabo ningún tipo de exclusión hacia los aspirantes y por el contrario, está abierto hacia personas de cualquier edad, sexo, ideología y hasta gentes con alguna discapacidad. “Todos, absolutamente todos tienen oportunidades de estudio en el Inces… un ente al servicio del Estado y para el pueblo venezolano”.
Por otra parte la institución tiene un valor de mucha envergadura como es su carácter nacional, su dispersión en toda la geografía patria para llegar a las zonas más deprimidas y necesitadas de formación y “en este sentido el instituto ha estado haciendo esfuerzos para incursionar a los lugares de más difícil acceso para no dejar a alguien sin la oportunidad de hacerse de un oficio e ingresar por la puerta grande al mundo del trabajo”.
Ciertamente, y es bueno que esto no quede por fuera, las empresas no están obligadas a contratar definitivamente al optante aprendiz, sin embargo, los promedios hablan de que la entidad de trabajo reconoce la calidad de la formación del joven y su responsabilidad, lo que se traduce en que un porcentaje de hasta el 40% de los jóvenes se quedan en la empresa en cuestión, por iniciativa y convencimiento del patrono.
Dada la dinámica del trabajo institucional, el Inces mantiene fuertes lazos con el empresariado nacional de origen público o privado, sin olvidar que en paralelo la Ley del Inces obliga a la cancelación de un tributo parafiscal que se invierte en las opciones formativas para el resto de la comunidad laboral. Es decir, toda la clase trabajadora.
Es preciso hacer saber que el instituto es un eslabón dentro de un complejo trabajo metodológico liderado por el ministro Elías Jaua y el Ministerio de Educación, para ofrecer muy diversas oportunidades de estudios y prosecución de los mismos a todos los interesados y donde ahora están involucradas instituciones como las escuelas técnicas y las universidades.
En cuanto a la diáspora nacional estamos seguros, afirma Angel, será superada y la juventud podrá calibrar la calidad de nuestra educación si en cierto caso tuvieron posibilidad de participar en alguna formación en el extranjero. “Recordando que la nuestra es pública, gratuita, diversa y repito, de excelente calidad”.
Para cualquier otra información, el instituto pone a disposición del país una página web donde pueden obtener toda la asesoría necesaria para alcanzar la meta en cuanto a formación para el trabajo se refiere y todos los planes formativos del instituto y sus requisitos de ingreso:
www. inces.gob.ve
