La actividad fue una excelente ocasión motivadora, partiendo de la condición de salud real vivida por los pacientes de cáncer
Ninoska Patriz
«Hay que dar gracias a Dios, por la vida, disfrutar estar de pie, por el tiempo, cada amanecer y la libertad de la cual gozamos para decidir, de la mano de la gracia de Dios» fueron algunas de las palabras de inicio de la Conferencista Silvia Cortés, quien actualmente es paciente en fase cuatro de Cáncer.
En éste sentido, Silvia Cortés llevó un mensaje de motivación y entusiasmo sin límites. «La mente te dice cosas que son directas, pero hay que saberlas tratar, por ello los invito a orar. Creer en Dios es tener una relación personal con Él; el mejor socio en todos los aspectos de la vida pues para Dios nada es imposible: Filipenses 4:13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece».
De esta manera, la audiencia reunida desde el Salón Wadäka, observó las diferentes etapas de la enfermedad, los síntomas visibles, las estrategias de prevención y diagnóstico temprano, así como los diferentes tratamientos a los cuales son incorporadas las personas con cáncer, desde el primer momento, pasando por la lucha interna, el bullying (burla o presión social) que deben soportar, las reflexiones ganadas y los milagros cotidianos atribuibles sólo a Dios, pues para la ciencia no tienen explicación.
La ocasión para los presentes fue una referencia de gratitud, valor, fuerza, constancia, superación y desarrollo integral, donde la ponente resaltó que “si tuvieran fe, tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: Trasládate de aquí para allá y se trasladará. Para ustedes nada sería imposible”.
En este aspecto, la Institución, el departamento de cultura, recreación y deporte y el Centro de Formación Socialista, Programa Turismo, agradecieron la visita de la conferencista Silvia Cortés esperando nuevos encuentros para concientizar a la población sobre el tema.
