** Se han realizado siete jornadas en ancianatos y comunidades cercanas donde además se atienden a trabajadores de la institución
LUIS J. GONZÁLEZ C.
F/ MANUEL ZAPATA
Un mes y medio dura la formación Barbería Básica en el Inces lo que se traduce a 250 horas académicas, donde los participantes aprenden las técnicas de esta importante profesión, parte de este tiempo es empleado por cada uno de ellos en jornadas sociales en ancianatos y lugares de abrigo que realizan como parte de su aprendizaje.
Así lo explica el maestro técnico productivo Reynaldo Córdova que señaló que esta formación cuenta con dos horarios, y se facilita en las instalaciones del centro de formación socialista (CFS) Jorge Antonio Rodríguez, ubicado en el edificio anexo en la sede del Inces en la avenida Nueva Granada. «Actualmente contamos con 26 participantes divididos en ambos turnos entre los que se cuentan mujeres jóvenes y adultos mayores quienes además en algunos casos ya cuentan con una profesión o conocimiento previo y han acudido al Inces para continuar su aprendizaje», expresó Córdova.
Agregó que es parte fundamental del aprendizaje visitar a los ancianatos y comunidades cercanas para realizar jornadas sociales y que forman parte del aprendizaje de los participantes. «Hasta los momentos hemos realizado siete, y en sede atendemos a todas aquellas personas que deseen venir incluyendo a los trabajadores de la institución», agregó.
Víctor Torres es un joven de 17 años de edad, residente del sector Cota 905, cuenta que vivió la experiencia de ser migrante venezolano en la República hermana de Colombia donde aprendió junto a un amigo los primeros pasos de la barbería, «al llegar a Venezuela me animé a asistir al Inces e inscribirme en esta formación, «he avanzado en mi proceso de aprender esta profesión que seguramente me permitirá continuar creciendo en lo personal y profesionalmente», cuenta emocionado.
Otro de los participantes es Taylor Peñaloza, padre de familia y residente de la ciudad de Caracas, explica que se inscribió una formación motivado a aprender nuevas herramientas y profesiones que le permitan generar otros ingresos y montar su propio emprendimiento, «la ubicación de este centro es privilegiada además la calidad formativa del profesor Reynaldo quien con paciencia nos ha enseñado todos sus conocimientos, agradecido siempre con el Inces», dijo.
