** Canta siempre con amor y no dejes que nadie te quite la ilusión por cantar
DIMAS PÀEZ
Gracias al convenio entre El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), los hijos e hijas de los trabajadores del ente y del punto y círculo están de regreso a clases en el módulo Inces.
Los niños y jóvenes, entre siete y dieciséis años, están recibiendo una formación musical por parte del personal de Fundamusical, en el tercer piso, edificio sede del Inces, gerencia general de Cultura, Deporte, Recreación y Participación Comunal.
Para impulsar la formación musical de los niños, niñas y jóvenes, Fundamusical aporta los conocimientos necesarios para su desarrollo musical a través de los profesores Miguel Flores y Victor Briceño quienes imparten Canto Coral y Lenguaje Musical respectivamente.
Al respecto, el profesor Miguel Flores nos explicó el avance que han tenido los participantes desde su llegada: “Estos jóvenes se iniciaron con nosotros en el mes de mayo, al principio se dio la parte teórica como fueron los signos musicales, afinación de los oídos, empezaron entonando canciones sencillas y han ido realizando varias presentaciones dentro de la institución”.
Los participantes tienen un nivel tipo 2, que es un nivel aceptable y se le puede asignar, en estos momentos, un instrumento musical y continuar sus estudios académicos dentro del núcleo, finalizó Flores.
La trabajadora Airam Silva, del Inces Militar, madre del niño Isaías Guillén, nos reveló los cambios que ha venido obteniendo su hijo desde que está participando en el módulo del sistema, la misma nos expuso: “Mi hijo se muestra más dedicado a sus estudios desde que está participando en el módulo y se dedica a cuidarse la voz. Él se muestra muy motivado por aprenderse las canciones, para estar al día junto a sus compañeros”.
La participante Cosette González compartió la experiencia que ha obtenido durante se estancia en Fundamusical: “He aprendido a leer música, armonía, rítmica, a perder el miedo escénico, a compartir con mis compañeros. Para mí ha sido una bella experiencia”.
