** Una delicia tanto para acompañar ensaladas como para complementar exquisitos almuerzos
NINOSKA ANGELINA PATRIZ SUÁREZ
Desde el Centro de Formación Socialista Programa Construcción el Inces Región Aragua se impulsa el motor agroalimentario desde la siembra y la creación de los bancos de semillas, siguiendo las líneas de desarrollo económico establecidas por el gobierno nacional, desde nuestro presidente Nicolás Maduro y el titular del Inces, Wuikelman Angel Paredes.
De este modo, todo el equipo de trabajo Inces Construcción se siente agradecido con la tierra por la obtención de tan buena cosecha de Pepino: rubro de frutos verdes de la familia Cucurbitaceae.
El Pepino es una herbácea que cuenta con raíces potentes, un tallo firme y carácter trepador. Por su parte, se destaca que en la institución ya que se han realizado varias ventas solidarias desde la comunidad de La Candelaria y este fruto ha sido el gran protagonista en cada ocasión con más de 600 Kg por mes, de acuerdo con el jefe de Centro, Henrry Gil.
Gil comentó que para el buen desarrollo de las plantas se ha tenido en cuenta cuidar:
- Vigor de la planta: un buen vigor permite un ciclo de larga duración y tolerancia a bajas temperaturas y bajo nivel de luz solar.
- Longitud del fruto: si bien el estándar está entre 30 y 38 cm, esto depende del tipo y variedad de pepino.
- Firmeza y calidad física: debe ser suficientemente firme para una larga vida de anaquel y resistir posibles condiciones de trato rudo durante el transporte o almacenado.
- Precocidad: así como con otras características, el agricultor debe decidir qué tanta precocidad desea en sus plantas según sus necesidades y características de mercado.
En cuanto a la temperatura idónea que necesita esta hortaliza, lo ideal son 27 ℃ durante el día y la noche. Sin embargo, lo más importante para el buen desarrollo del cultivo de pepino es contar con un nivel elevado de humedad. “Para ello el CFS Construcción preparó con antelación el arreglo y puesta en marcha de la bomba de agua de pozo profundo, con la cual se cubren las necesidades del espacio productivo y otras tantas de la comunidad”, aclaró el jefe de Centro.
“El pepino es exigente pero su cuidado se lleva de manera personalizada para atender en detalle el desarrollo cabal que ha sobrepasado las expectativas iniciales en cosecha. Somos ejemplo de constancia, temple y aplomo para salir adelante ante cualquier circunstancia adversa. Ahora podemos decir que no solo llevamos el legado de nuestro comandante eterno en el alma, sino también en la vida cotidiana”, finalizó Gil.
