** Todos los esfuerzos apuntan hacia su total recuperación para beneplácito alimenticio de la región
Prensa Inces.-Luego de una visita explorativa para revisar las posibilidades de recuperación en lo formativo, productivo y de provisión de bienes y servicios hacia la comunidad realizada por el presidente del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) Wuikelman Angel, al Centro de Formación Socialista Agropecuario (Cfsa) “La Azulita” en el estado Mérida, éste consideró necesaria una segunda incursión allí, para evaluar la reparación, puesta en marcha y creación de nuevas unidades estructurales que permitan el definitivo relanzamiento de la singular instalación didáctica.
De allí que en días recientes se organizara una comitiva presidida en esta oportunidad por la directora Estraégica del Inces, Alejandrina Reyes y un equipo multidisciplinario en las áreas de Consultoría Jurídica, Infraestructura, Consejo Regional, Gerencia de Formación Profesional y Bienes Nacionales, quienes plantearán un diagnóstico más exacto de las actividades desarrollables en el emblemático centro.
Luego del consabido recorrido esta segunda comitiva determinó la reactivación de algunos espacios y maquinarias así como la incorporación de otras adaptadas al lugar para favorecer las actividades propias del CFS y la amplia relación que debe sostenerse con el entorno social y su capacitación, es decir, con formación y producción de la comunidad.
Surgieron ideas como la creación de un semillero de ciclo corto, un banco de semillas y el refaccionamiento de espacios para hacerlos óptimos de cara a la realización de cursos de formación técnica al personal, brigadistas, aprendices Inces y habitantes de la región, lo que implica necesariamente la reactivación de las unidades agroalimentarias, productos lácteos, café, cría de ganados, porcinos y aves, entre otros.
La evaluación diagnóstica y su repotenciación final están sustentadas con recursos asignados por el Ejecutivo nacional; sin embargo, el Inces y la alcaldía de Andrés Bello, levantarán en conjunto un plan de necesidades puntuales para solicitar recursos adicionales al presidente Nicolás Maduro y así atender de manera integral, a partir del CFS, a la población del municipio y otras dependencias circundantes.
Entre el abanico de tareas que se pudieran abordar destaca la muy viable recuperación de maquinarias y equipos tradicionales pero muy funcionales que han sido, desde el siglo pasado, y seguirán siendo fieles a la misión del Inces. En otras palabras, la maquinaria que se encuentra en el CFS La Azulita es una galería que debe recuperarse, mantener su originalidad e iniciar su productividad, sustentada en la siembra de maíz, trigo, café, caña, cacao y muchos otros frutales y hortalizas.
No obstante, se requiere la incorporación de nueva maquinaria de tecnología sencilla y hasta artesanal diseñada y probada con éxito por productores y tecnólogos nacionales para incremento de la producción didáctica y el impulso del Motor Agroalimentario priorizado por el Inces.
Recordemos que el Cfsa La Azulita cuenta en sus espacios con galpones productivos, instalaciones para la Truchicultura, una torrefactora de café muy valiosa por su diseño tradicional y funcional, un trapiche de caña, producción de lácteos y otros equipos que pudieran entrar o mejorar su funcionamiento a corto y mediano plazo.
La comitiva en cuestión sostuvo mesas de trabajo con servidores del Inces y gente de la comunidad. Se llevó a cabo una reunión de coordinación con el Movimiento Sin Tierra quienes desarrollarán un Plan de Formación de siembra agroecológica con Brigadistas pasantes de dicho centro. Igualmente hubo encuentro entre el Inces y las alcaldías de los municipios Andrés Bello y Alberto Adriani (El Vigía), que en conjunto asumieron la tarea de atender algunas políticas nacionales esenciales como el Plan Chamba Juvenil y la formación de las comunidades, siempre con vistas al incremento de la producción agropecuaria.
La idílica población es nacionalmente conocida como el Balcón de Los Andes Venezolanos, gracias a sus inigualables vistas y diferentes niveles de altura, en tanto que el CFS La Azulita es una icónica instalación del Inces obtenida en comodato del desaparecido Inagro. Anclada al noroeste de los andes venezolanos y a cinco minutos de la población que le da su nombre y que funge de capital del municipio Andrés Bello de la entidad merideña.
En algún aparte, la directora estratégica de la institución manifestó que este plan servirá para fortalecer las relaciones de solidaridad entre los pueblos y el fortalecimiento técnico de los trabajadores y productores de la zona. “Son ellos en quienes recae la mayor fuerza y el mejor capital para que el Cfsa vuelva a ser uno de los centros con mayor proyección y mejor producción agrícola y de recursos humanos del Inces.
En conclusión muy fructífera esta segunda visita de la que muy pronto obtendremos resultados concretos y estaremos informándolos.
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