Arte y ecología abrigan centros de formación merideños

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** También se cuenta una reserva in situ de los recursos filogenéticos y con los bancos genéticos de semillas con fines alimentarios-medicinales para la restauración de los ciclos ecológicos propios de la localidad

NADIA LOBO| Mérida

Los centros de formación socialista (CFS) Bicentenario y Eliézer Otaiza del Inces Mérida, han sido objeto de mejoramiento artístico de los ambientes de aprendizaje para la dinámica formativa y productiva, para el disfrute sensorial de los sujetos protagónicos que hacen vida en estos espacios”.

Así lo dio a conocer la gerente regional del Inces, Yvonne Pirela, quien destacó el trabajo que ha venido desarrollando Arnaldo Márquez, jefe de la Unidad de Formación Profesional, quien lidera los proyectos de mejoramiento, aplicando su creatividad como ecologista, diseñador de espacios interiores y arquitecto de paisajes, en la que viene reuniendo el talento de varios artistas merideños que se suman a su propuesta educativa cultural.

Destacó que el caso del CFS Bicentenario, ubicado en la parroquia J.J. Osuna Rodríguez de la ciudad de Mérida, logra reunir una colección de piezas de arte, en sus espacios formativos-productivos, para exaltar los valores culturales, históricos y ambientales venezolanos, como lo son las obras donadas por la “Fundación Salud Para Todos”, que constan de una bellísima gigantografía en técnica mixta de acrílicos y acuarelas, como réplica de la entrada del Libertador a Caracas, que le da vida al merendero del centro.

Por otra parte, la colección de pinturas “Galería de Árboles Emblemáticos de Venezuela”, en técnica de acuarela y creyón, donadas por Arnaldo Márquez, junto a la obra mural “Bolívar Conservacionista” del artista plástico Carlos Serrano, brindan al salón principal de clases de dicho centro un hermoso colorido y lo convierten en un ambiente acogedor.

Asimismo, el CFS Eliézer Otaiza, jurisdicción de la ciudad de Mérida, contó con la donación de la “Fundación Salud para Todos”, de piezas en cerámica policromada con motivos ancestrales culinarios “Gente de Maíz” de la artista plástico Nydia Castrillo y tallas en madera del maestro Melesio Trejo, que le dan vida a la señalética del circuito formativo en gastronomía, junto al mural “café venezolano” desarrollado por los hermanos Carlos y Ángel Contreras en el merendero del centro formativo. De igual manera, la infografía de los tipos de café desarrollado por el joven Chef Antony Contreras y el mural del cacao venezolano desarrollado por el artista plástico y también maestro técnico productivo (MTP), Carlos Serrano.

Dichas iniciativas se conjugan con la puesta en valor de las áreas exteriores de ambos centros formativos, que cuentan con un diseño paisajístico de Arnaldo Márquez, con manejo volumétrico y cromático vegetal para el desarrollo de una galería viva de plantas culinarias donadas también por la “Fundación Salud para Todos”, que se constituyen en una reserva in situ de los recursos filogenéticos para la alimentación y la salud, con el establecimiento de bancos genéticos con fines alimentarios-medicinales para la restauración de los ciclos ecológicos propios la localidad, contando con la valiosa participación de los maestros en agroecología Melesio Trejo y Humberto Parra”, explicó la titular del Inces.