*** Firmaron un convenio que ya se hacía necesario. Es claro el propósito de alejar a esta adolescencia con menos oportunidades sociales del ocio, la violencia, los vicios y por el contrario, asociarlos con el nuevo país productivo
La emisión 232 del espacio radial y semanal del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), “Somos Inces”, transcurrió como un ameno diálogo direccionado a revisar y analizar la trayectoria y ejecución de la Fundación Jóvenes del Barrio en sus casi 10 años de funcionamiento, erigiéndose como luchadores sociales, militantes y motor de cambio para nuestras comunidades.
Como invitados bien enterados acudieron su presidente José Luis Lugo Salazar y su gerente operativa Yinuindi Barrera, quienes enarbolaron con orgullo la presencia física en más de 500 barrios en los 24 estados de la nación.
Como propósito fundamental de la organización esgrimieron la necesaria construcción del Poder Popular de la Juventud para la edificación del Estado Comunal, a través del desarrollo actividades cautivantes en los barrios de Venezuela, que permitan vincular a la juventud con el desarrollo de su comunidad, localidad, de su familia o de sí mismos.
Lugo Salazar especificó que la presencia en las comunidades se organiza con la instalación de “nódulos” que son los sectores en específico donde los jóvenes hacen vida en interaccionan regularmente.
Una de las vías expuestas para alcanzar los objetivos calculados es la creación de políticas que necesariamente generen identificación con la comunidad, lo cual aseguran conducirá a la lenta, pero inexorable transformación de Estado venezolano.
Barrera por su parte aseveró que cuentan con numerosos ejemplos de participantes que han logrado sobreponerse a la vulnerabilidad, luchado contra el ocio y hasta han enrumbado emprendimientos sustentables y logrado su integración en el devenir social y político del país.
En síntesis, Jóvenes del Barrio no discrimina entre los jóvenes prospectos, al contrario los abarca en sus más genuinos intereses. De allí que se han planteado actividades tan diversas como : música, arte, poesía, campamentos formativos, bailoterapías, muralismo, audiovisuales, redes sociales, serigrafía, cine, valores ético-morales, deportes tradicionales, conformación de Consejos del Poder Popular para la Juventud, núcleos de formación comunal, recuperación de canchas deportivas y agricultura urbana, entre otros.
Todo en función de generar desarrollo socioproductivo de la juventud, hacerlos sentirse útiles e integrarse con buen pie en la sociedad.
Se filtró que al día de la firma del convenio Inces-JB, el presidente de la casa formativa Wuikelman Ángel convocó a la junta directiva de la fundación a hacer contacto directo con los gerentes regionales del Inces, a fin de acordar cuáles de las 300 formaciones que ofrece la institución, resulta pertinente para la juventud, de acuerdo a sus necesidades y ubicación geográfica.
Ángel afirmó “el Inces ofrece la formación técnica profesional a los miembros de las comunidades con la finalidad de dar herramientas para la construcción de un perfil productivo que los encamine al éxito personal y por ende, colectivo.
