** Destacó que el organismo se propone cambiar su metodología para asumir un esquema dual de teoría y práctica en los programas
FUENTE: ÚLTIMAS NOTICIAS
Fue el 22 de agosto de 1959 cuando se creó el Instituto Nacional de Cooperación Educativa para iniciar su trabajo de brindar formación profesional a la juventud venezolana. Nació de la mano del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien estuvo a cargo del proyecto de Ley de Creación del Ince, y planteó que el instituto se encargará del entrenamiento en servicio de obreros y empleados que se incorporaban al trabajo sin una preparación técnica, así como también tenía que contribuir con el aprendizaje de los menores de edad en los centros técnicos.
El 23 de junio de 2008, en la Gaceta N° 38.958, se publicó el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista, en la que se cambió oficialmente su nombre a Inces y se contempla que la institución tenga una visión abierta y participativa en la formación de la juventud.
Hoy, 67 años después de su creación, continúan instruyendo a los jóvenes en sus diferentes programas de formación técnica profesional y hasta la fecha han egresado a 20.319.098 personas, informó el presidente del Inces, Wuikelman Ángel Paredes.
Durante una visita a Últimas Noticias, ofreció un balance de los logros obtenidos en la institución que dirige desde septiembre de 2014. Además, conversó sobre los nuevos planes que tienen en el Inces y su transformación para impulsar la educación técnica profesional en el país con base en los lineamientos de la Unesco, entre ellos, el cambio de la metodología de estudio a educación dual, que contempla que la teoría y la práctica vayan en paralelo en el proceso formativo. Explicó que para lograr esa meta trabajan en alianza con algunas cámaras empresariales.
Destacó que efectúa convenios internacionales con países como Belice, donde hay profesores del Inces ofreciendo formación. También anunció que ejecutan mesas de trabajos para la creación de las escuelas de informática y de idiomas, con el fin de promover las capacidades de los jóvenes en áreas productivas para el desarrollo económico y sostenible de la nación.
—¿Cuáles son los programas que en la actualidad tiene el Inces?
—Actualmente tenemos los programas de Formación Productiva, Formación de Entidades de Trabajo, el Bachillerato Productivo,el Programa Nacional de Aprendizaje, el Luisa Cáceres de Arismendi, que es para las personas privadas de libertad, y está el programa que desarrollamos en las instalaciones militares que se llama Inces Militar.
—¿Cuántos aprendices han atendido hasta la fecha en el Inces?
—Desde 1959 a 1999 se tiene un registro de 9.096.342 egresados del Inces, mientras que desde el año 2000 al 2023 hay 11.222.756 egresados de la institución. Cuando se compara históricamente, desde que llegó la Revolución hay más aprendices atendidos, más de 50%, a pesar de las dificultades económicas. El Inces ahora tiene cantidad y también se han realizado cambios de procesos de construcción curricular. Este año estamos atendiendo a 451.084 aprendices y la meta es llegar a 1.289.251, de acuerdo a las demandas y prioridades de los diferentes ámbitos de formación y los estudios que hemos realizado previamente. Este año tenemos en formación 15.873 personas en las comunas, 8.243 en instalaciones militares, 200.485 en las unidades educativas, 31.466 virtual, 31.863 en entidades de trabajo, 4.799 en centros penitenciarios, 174.716 en centros de formación sociales y 10.639 en bases de misiones.
—¿Cuáles son los programas de estudios más demandados?
—En las formaciones en línea tenemos la orientación y atención al usuario, alfabetización tecnológica y administración de redes sociales. Las otras formaciones más demandadas son: pastelería y repostería, conservación de alimentos, ética para la vida, cultivos de especies de ciclos cortos, generalidades de granjas integrales, cultivos de hortalizas en huertos, panadería, patronaje de prendas de vestir, fundamentos de la recreación y desarrollo humano.
—¿Cómo ha sido la experiencia con la Escuela de Emprendedores?
—Es reciente la experiencia a raíz del boom de los emprendedores y en lo que va de 2023 se han atendido a 863 pequeños empresarios en la Escuela de Emprendedores. En el Inces hay vínculos con la banca y tenemos convenios, que vamos a ampliarlos con el Banco de Venezuela y el Bicentenario, para que nuestros emprendedores que se formen en la escuela reciban de estas entidades bancarias el crédito que requieran para iniciar su emprendimiento.
—¿A dónde apuntan los planes actuales del Inces?
— Queremos hacer un estudio serio demoscópico que dé cuenta de cuáles son las principales ocupaciones productivas que el país necesita para nosotros poder responder al diseño del plan de currículos que se necesita en el programa de estudio. Además, seguimos consolidando una plataforma digital para contar con un sistema donde la gente accede a la formación en línea, sea la formación presencial o virtual. A eso le queremos agregar otras herramientas y estamos empezando a evaluar la inteligencia artificial (IA) porque puede generar contenido y luego viene el proceso de adecuación y revisión por parte del personal humano. Hemos estado haciendo algunos ensayos interesantes. Nos podría ayudar a acelerar procesos que hasta ahora nos cuestan mucho tiempo desarrollarlos y en dos minutos con la inteligencia artificial podríamos tener, por ejemplo, un plan de estudio. En el mes aniversario hicimos un simposio sobre la IA con cinco especialistas quienes hablaron sobre las ventajas, fortalezas, desafíos y alertas de la incorporación de la IA en los procesos asociados a la educación técnica profesional.
—¿Qué otras actividades han realizado en este aniversario?
—Realizamos un foro en nuestra sede principal sobre las tecnologías de la comunicación y el periodismo. Es un tema que venimos tratando sistemáticamente desde aquel momento que salió la diatriba que por qué estábamos formando reporteros digitales y tiene que ver con la necesidad de incorporar las habilidades y la tecnología en el campo del periodismo, qué impacto está teniendo eso. Otro conversatorio que hemos realizado es sobre la producción sostenible. Además, tendremos otro foro para hablar sobre la formación dual para el sector empresarial, que nos interesa mucho porque se trata de hacer un cambio en el enfoque metodológico, que actualmente se basa en formar siempre primero en teoría y la práctica al final. La formación dual tiene unas demostraciones del proceso de aprendizaje que son muy importante incorporarlas en el país y la vamos a incluir como un cambio en el Inces. Estos son temas de debate mundial que están siendo asumidos en el seno de Naciones Unidas como líneas de trabajo en esta invitación que ha hecho la Unesco para que la educación en todos sus niveles se revise.
—¿Cómo han avanzado en el Inces en esas orientaciones de la Unesco?
—Nosotros en Venezuela, tanto el Ministerio de Educación, el Ministerio de Educación Universitaria y el Inces, hemos ido haciendo este tipo de estudios y los resultados los vamos incorporando en los procesos de cambios de las instituciones. El Inces, por voluntad de quienes lo dirigimos, está en un proceso de cambios y revisión de todos sus procesos, por eso nos interesan los estudios demoscópicos, abordar cuál es la demanda real de las ocupaciones. Queremos seguir hablando de ocupaciones, además de profesiones. Seguimos aplaudiendo las profesiones, pero tenemos que visibilizar las ocupaciones. El Inces no puede seguir siendo una plataforma que, siendo tan importante, no tenga la visibilidad que le corresponde, que en otros países sí se le da a la formación técnica profesional, la cual transversaliza la educación. Nosotros deberíamos tener educación técnica profesional desde los primeros años de la educación hasta que nos vayamos de ese plano.
—Entre los cambios que plantean en el instituto nos ha indicado que realizarán un programa de formación dual. ¿De qué se trata?
— Los programas del Inces se van a guiar por formación dual de manera priorizada, es decir, que la práctica y la teoría van a ir en paralelo. El programa de formación dual que queremos comenzar a trabajar tiene implicaciones también en las regulaciones legales porque la figura del aprendiz es desde los 15 años de edad hasta los 18 y la formación dual plantea que puede existir contrato de aprendizajes con mayoría de edad como existe en muchas partes del mundo. En Venezuela trabajar con la educación dual implica hacer ampliaciones en la figura del aprendiz y quitar barreras como la edad. Ese proceso formativo lo estamos trabajando con las cámaras empresariales. Ya hay una relación del Inces con las distintas cámaras empresariales del país.
—¿Con cuáles cámaras empresariales se han relacionado?
—Con la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Alemana estamos haciendo el plan piloto de la formación dual porque Alemania es la referencia mundial en este tipo de formación. Estamos realizando intercambios de experiencias, cómo ellos han desarrollado en Alemania en las distintas cámaras esta metodología, cuál es el rol que las empresas en Europa asumen en el marco del desarrollo de la formación técnica profesional. En Alemania y buena parte de Europa son las empresas las que asumen el rol de academia de formación técnica profesional y la institución regula y supervisa, que en Venezuela sería el Inces. El ente garantiza que funcione con unos parámetros, que existan procesos de convocatoria, que haya una programación, un currículo adecuado, recursos suficientes y la certificación conjunta. Eso tiene como ventaja que las empresas marcan la pauta en sus necesidades de talento, preparan su talento y hacen la selección de quienes requiere. Estaría formando para el país y ya no solamente para la empresa. También es una ventaja que la formación sea teórica y práctica, evidenciando que el proyecto es mucho más efectivo cuando se desarrolla desde la práctica. Es la práctica la que da un proceso de aprendizaje que no se sistematiza.
—¿Además de Cavenal tienen alianzas con otras cámaras?
—Cavenal nos articuló con la Federación de Cámaras Binacionales de Comercio e Industria del Espacio Económico Europeo (Fedeuropa), que es la instancia que agrupa el conjunto de cámaras europeas-venezolanas que funcionan en el país. También tenemos una relación con la Cámara de la Construcción, de calzado, textil, la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit) y la Asociación Venezolana de Hoteles Cinco Estrellas. Ahora hemos recibido una invitación de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos, Consecomercio y Fedecámaras. En este momento hay una relación con el Inces y el empresario que está basada en visiones compartidas que tienen las empresas y el sector público dedicado a la educación para juntos trabajar no sólo en una lógica de cliente-servidor, sino de construcción de contenidos en conjunto y de revisión de las necesidades. Hay toda la disposición del Inces y de los empresarios para atender temas diversos de formación y preparación y talentos, según las necesidades que tienen las empresas para su funcionamiento. El Inces también revisa la visión de los aportes tributarios para que no se sigan considerando como un castigo, sino como una inversión que tiene el empresario a través del instituto, que vea que con su aporte hace desarrollo social e invierte en talentos que luego él requiere en el funcionamiento de su empresa. Esa humanización del tributo también es una línea de trabajo que estamos tratando en las distintas reuniones que hemos tenido con los empresarios y es un mensaje que también les queremos hacer llegar.
—¿Cómo van los convenios con instituciones internacionales?
—El Inces ha venido recuperando la presencia nuestra como país en distintos escenarios internacionales a partir de nuestra participación en debates que tienen que ver con la estrategia a la formación técnica profesional como una estrategia que contribuye al desarrollo sostenible y los objetivos de la agenda 2030. En los escenarios internacional han surgido de parte nuestra invitaciones para establecer cooperaciones internacionales. Algunas se han concretado, como la presencia en Belice por primera vez de profesores del Inces que están dando formación de manera a presencial a beliceños. Hemos enviado personal del Inces y vamos a seguir enviando a Belice y estamos dispuestos a hacerlo con países que así lo quieran. Con Ecuador, a través de clases virtuales, estamos atendiendo a venezolanos. También tenemos pendiente un convenio con la República Saharaui y otros países africanos. Estamos trabajando con la Cancillería en ese aspecto. Esos convenios implican que estos países envíen delegaciones a Venezuela a formarse en el Inces y a docentes, pero que también nosotros aprendamos de ellos las técnicas y las áreas de conocimientos. Igualmente tenemos convenios para trabajar con la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental. El tema de idiomas lo queremos retomar en el Inces y crear una escuela de idiomas. Ya tenemos una mesa técnica para instalar esa escuela, en principio de inglés y francés, y se podría incluir alemán, ruso y mandarín.
—¿Tienen alguna fecha estimada para abrir esa escuela de idiomas?
—No tenemos una fecha, aún estamos en esas mesas de trabajo porque con el tema de la tecnología hay que saber escoger cuál herramienta se va a utilizar. En ese sentido, estamos en un proceso de fortalecimiento de nuestra plataforma tecnológica para poder responder a todos los planes que tenemos porque se requiere bastante inversión en equipos, pero hemos ido avanzando. Hay también la perspectiva de impulsar un área específica de materia informática, de software y desarrolladores para formar talentos nuestros. Hay muchos jóvenes que tienen capacidades para desarrollar sistemas y hay que aprovecharlas.
Al detal
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”La formación técnica profesional te forma para el mundo del trabajo. Todo lo que cambia en el mundo del trabajo debe ser objeto de actualización profesional que es el otro cambio que se idealiza en los programas del Inces. Eso lo estamos también planteando entre quienes forman parte de los diferentes programas de formación”.
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”El año pasado fuimos a una precumbre en París y después fuimos a la cumbre en New York, donde la Unesco, como organismo especializado en materia de educación, invitó a todos los países a sumergirnos en el debate de cuál es la educación que necesitamos. Eso es importante para la sociedad porque hay que ver cómo debe ser la educación, cuáles son los desafíos que tiene y cómo serán los cambios y las transformaciones en la educación de cara a los nuevos tiempos, a la inteligencia artificial, al avance tecnológico, al cambio climático, a los factores geopolíticos, de confrontación que existen en el mundo y otras variables”.
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”Con las diferentes instituciones donde se ejecutan los programas de formación, en los que participan las comunas, los voceros de los Consejos Productivos de Trabajadores y también con los jefes del departamento de recursos humanos, armamos la planificación y la oferta formativa de cada año durante el mes de noviembre”.
