** El grupo de 18 jóvenes del PNA culminó su fase teórica de secretariado administrativo mostrando un innovador trabajo sobre reciclaje y conciencia ambiental
DANA RODRÍGUEZ
Desde el auditorio Simón Bolívar ubicado en la sede La Romana, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) realizó el acto de culminación de la fase teórica para los 18 aprendices que cursaron el convenio 20 en la especialidad de secretariado administrativo. La actividad celebró el cierre de una etapa formativa de este grupo, el cual presentó un proyecto centrado en la sostenibilidad ambiental, haciendo un llamado a la acción vivencial sobre la importancia del reciclaje y el compromiso ecológico. En la jornada estuvieron presentes la jefa del Programa Nacional de Aprendizaje, el jefe del Centro de Formación Socialista Comercial Maracay, representantes de las entidades de trabajo y los padres y representantes de los jóvenes.
La facilitadora Rossire Medina explicó que el proyecto presentado es una producción audiovisual creada para inspirar a la comunidad de jóvenes en su misión educativa. El objetivo principal es sembrar un futuro sostenible, y la pieza muestra las actividades que los aprendices realizaron para alcanzar esta meta. La grabación incluyó visitas al zoológico, paseos y una colaboración con el equipo de turismo. Este material fue el resultado de un enfoque que combina la teoría con la experiencia vivencial, buscando que los jóvenes no solo adquieran el conocimiento sino que lo incorporen a su día a día.
El convenio de secretariado administrativo fue un espacio donde la disciplina y el conocimiento se unieron para forjar nuevos profesionales. Como parte del proyecto ECO-LEGADO: «Semilla de cambio», los aprendices realizaron distintos souvenirs como gorras YARA, bolsitas ecológicas GARDEN, franelas AURA NATURAL y coolers AGUA VIDA.
El joven Víctor García, aprendiz del convenio 20 de secretariado administrativo, compartió su experiencia durante el acto de graduación, destacando que su paso por el Inces fue de mucho aprendizaje. Al principio no tenía la esperanza de ser seleccionado, pero la institución le abrió las puertas para su formación. Desde la primera clase vista, sintió que se estaba nutriendo de conocimiento, ya que el programa los encaminó pidiéndoles primero que se vieran en la vida futura. Esto lo ayudó a identificarse y a saber quién era para luego definir qué quería hacer a futuro, lo que marcó un antes y un después en su vida.
