** La chef Soraya Lemus resalta la importancia de una alimentación sana a base de ingredientes poco comunes y que están al alcance de todos
Milagros Guerrero | SUCRE
Muchos platillos que destacan en el mundo culinario internacional son producto de tiempos adversos, tal es el caso de la sopa de cebolla y la mezcla de variadas hortalizas aderezados con sal, pimienta o clavito, inclusive en estos tiempos de golpes imperialista, donde los venezolanos optan por crear en la cocina y buscan en Inces aprender a preparar ensaladas, como plato alternativo y alimenticio para la familia.
Así iniciaron el curso Elaboración de Ensaladas, que desde el 28 de enero es responsabilidad de la chef Soraya Lumes, quien en dos años ha preparado a un centenar de jóvenes que vienen a Inces Sucre para formarse en un oficio productivo. “Este curso es importante por muchas razones. Primero se les enseña desde cómo agarrar las herramientas de trabajo como cuchillos, batidores, envases, la utilidad de cada pieza en cocina, hasta los tipos de corte de hortalizas y verduras”, dijo Lemus.
Destacó que aprenden a preparar vinagretas y la utilidad de las mismas en la cocina. Les enseña la elaboración de mayonesas y sus derivados, detalles que despiertan el interés de los participantes por continuar una digna carrera profesional en cocina ya sea internacional, nacional o criolla. Porque en Inces Sucre desde el Programa Turismo forman para producir y egresar a verdaderos profesionales.
El curso Elaboración de Ensaladas es de corta duración. No obstante, tiene su relevancia en el hecho que encamina a los participantes a continuar recibiendo una formación completa en Inces, que este año cumple 60 años educando desde la formación productiva.
La participante María Figuera confesó que no conocía absolutamente nada de cocina y ahora es diestra cortando julianas. “Es estimulante porque además aprendes hasta cómo alimentar bien a tu familia en estos tiempos de crisis económica. Y obtenemos conocimientos sobre el valor nutricional de los ingredientes de una ensalada, que son una parte importante en la dieta diaria. Pero además aprendemos a hacer montaje de ensaladas para darles altura en la presentación del plato. Es excelente”.
Aquí no hay crisis
La crisis no es obstáculo. El ingenio aplica en todo momento, dice Lemus, y los participantes traen los materiales y sustituyen algunos ingredientes para hacer variaciones de las recetas originales. Hacen lo que pueden pero con calidad y amor a pesar de la crisis.
Se les recomienda que como primer paso hagan un presupuesto antes de iniciar el curso; debido a lo inestable de los precios de los ingredientes en el mercado, porque parece sencillo, pero siempre tiene sus detalles que se pueden superar con organización.
El curso dura una semana, pero lo breve no quita valor a lo que estas 20 participantes aprenden como es tipos de cortes, manejo de utensilios de cocina, incluso a combinar sabores, texturas, niveles nutricionales y de alimento alternativo como son las ensaladas.
LT.
