** En las instalaciones del Inces Monagas, jóvenes se forman para activar procesos productivos en el área de panadería
MARIÁNGEL HENRÍQUEZ | Monagas
Con la intención de avanzar hacia la organización de Brigadas Productivas, se llevó a cabo en el Inces Monagas, el taller “Panadería Artesanal”, con el objetivo de activar las capacidades productivas de los aprendices de la Gran Misión Chamba Juvenil.
Aquellos estudiantes que reciben formación técnica en el centro de formación socialista “Argimiro Gabaldón” (Cefogag) y en el instituto de acción docente delegada (IADD) Cedaprof, en los oficios Operador de Plantas Petroleras, Instrumentación y Asistente Administrativo, también participaron, durante tres semanas, en el mencionado taller, ya que se vienen conformando en brigadas productivas de acuerdo a sus habilidades, destrezas y a la opción formativa con la cual desean emprender un proyecto socioproductivo con el apoyo financiero de la Banca Pública.
Para la capacitación de los aprendices, se contó la participación de las trabajadoras Nurisbel Pinto y Milagros Salazar, quienes previamente se formaron bajo la metodología del Inces y sirvieron de voluntarias para cumplir con la tarea.
En ese sentido, Nurisbel Pinto explicó que en el proceso formativo le suministraron ideas y conocimientos para la preparación de masas dulces, semi dulces, saladas y a elaborar panes en distintas presentaciones.
“Me pareció una experiencia muy bonita porque los conocimientos que obtuve al hacer el curso de “Panadería Artesanal” con la maestra Carmen Márquez no se quedaron estancados, sino que me dieron la oportunidad para dárselos a los jóvenes, a quienes les gustó mucho porque aprendieron a hacer pan y ha despertar la pasión por la planificación que le será provechoso para incorporarse en programas de emprendimiento juvenil”, acotó Pinto.
Por otro lado, la aprendiz Paloma García dio las gracias por la atención integral que les ha dado el Inces. Siempre le llamó la atención aprender a elaborar pan y se sintió emocionada por el resultado luego de recibir el taller, “ahora mi familia me dice que le haga golfeados”, comentó entre risas”.
