** A través del Programa Turismo, el Inces realizó cursos pertinentes a la realidad de la comunidad falconiana, lo cual conlleven a generar soluciones productivas para sus propios espacios
MIRIAM GONZÁLEZ VILLARROEL
Trescientas setenta y dos horas de aprendizajes productivos culminaron integrantes del consejo comunal Monseñor Iturriza, Etapa II, quienes de la mano de la maestra técnico productiva (MTP) María Delgado aprendieron sobre: Elaboración de Pasapalos y Panadería, con la finalidad de impulsar proyectos productivos en la comunidad.
Durante la socialización de saberes que se realizó en la sede de la Fundación Cristiana “Fundadores de Vida”, puntualizó Eneyda Martínez Rodríguez, gerente regional del Inces, la institución se está planteando una nueva visión de ajustarse a las comunidades en estos tiempos que se hace necesario ponerse a producir. Señaló, la territorialización del Inces es una realidad y está haciendo acompañamiento de acuerdo a las realidades más sentidas de las comunidades, con nueva metodología para fortalecer la producción y que los integrantes de las comunidades puedan generar ingresos.
Explicó Martínez, formar produciendo y producir formando es la estrategia que implementa el Inces actualmente, porque se establece un proceso de aprender-haciendo, dónde hasta el MTP se nutre de las experiencias de los participantes para incorporar otras enseñanzas al proceso de aprender, “todas las formaciones deben generar propuestas organizativas y brigadas productivas en beneficio para las propias comunidades, logrando la pertinencia de los procesos formativos, “los aprendizajes deben ser pertinentes y las comunidades deben generar soluciones para sus propios espacios”.
Transformar
Precisó Lexy Matos: “Anteriormente, para yo realizar un curso, tenía que trasladarme hasta el Inces, ahora es una realidad, que la institución va hasta las comunidades, lo que es muy placentero y estamos prestos a servirle a la comunidad, porque debemos transformar partiendo del conocimiento”.
Por su parte Sixto López, propuso establecer proyectos productivos que favorezcan a la comunidad, como el reconocer los saberes empíricos de los integrantes de las comunidades, para solventar necesidades en áreas importantes como la herrería, electricidad, albañilería, carpintería, dónde se involucren los jóvenes de la comunidad, “los procesos de formación y auto-formación del conocimiento nos hará libre, para liberarnos del yugo de la dependencia, que nos tiene esclavizados, hay que romper cadenas para liberarse y empezar a producir y compensar necesidades, disfrutando del conocimiento que nos ofrece el Inces”, acotó.
Finalmente realizaron una degustación de panes salados, de orégano, de ajonjolí, serpentinas de berenjena, diversidad de salsas, tequeños, tamales de vegetales, arañitas de plátano verde y croquetas de pescado entre otras. En la parte cultural, el grupo de teatro del club de la tercera edad “Disfrutar la Vida”, presentó las obras: La guerra de los precios, y el Testamento de Don Prudencio.