** El acto de graduación masivo es vitrina que respalda la necesidad de formación técnica y productiva. En función de ello, se levanta la propuesta de incorporar la enseñanza de actividades productivas al Sistema Nacional de Educación
Con la participación de los ministros de Educación y del Trabajo, Yelitze Santaella y José Ramón Rivero, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) entregó más de 1.000 certificados a la clase trabajadora de todo el país, luego de llevar a cabo un proceso de caracterización y comprobación de conocimientos en entidades de trabajo públicas y privadas.
La entrega de certificados formó parte del acto de graduación conjunta con las misiones educativas y universidades, como parte de los alcances del Sistema Nacional de Formación y Autoformación de la Clase Obrera, espacio donde el Inces cumple un importante papel: la acreditación y certificación de los graduandos en diferentes ocupaciones productivas.
Al respecto, el presidente de la casa formativa, Wuikelman Angel, indicó: “Nosotros queremos abrir un proceso masivo de acreditación que permita reconocer los saberes y haceres de la clase trabajadora. En aquellos espacios donde se da el proceso social del trabajo (fábricas, empresas, instituciones públicas) hay una cantidad enorme de saberes, de gente que sabe como transformar la naturaleza en bienes y servicios en función del desarrollo de la patria, y ahí el Inces tiene una tarea puntual que es el reconocer esos conocimientos empíricos, sistematizarlos y socializarlos a las generaciones que hoy se levantan”.
Desde el Instituto Nacional de Capacitación y Recreación de los Trabajadores, en Caracas, albañiles, montacarguista, plomeros, almacenistas, mecánicos, panaderos, pasteleros electricistas, mecánicos, andamieros, constructores de huertos… y recreadores de todo el país tienen hoy un certificado de reconocimiento internacional, como recordó la ministra Santaella durante su intervención en el acto.
“El Inces, al entregar estos mil certificados empodera a la clase obrera nacional e internacionalmente… y es que para la revolución Bolivariana la educación y la formación son un derecho fundamental y universal. Lo que hoy hacemos aquí debe ser considerado un hecho histórico”, aseveró la titular de Educación.
Las misiones Ribas, Robinson y Sucre también entregaron títulos según sus funciones, mientras que la Universidad Simón Rodríguez reconoció estudios de tercer y cuarto nivel.
