** 16 miembros de la Comuna Libertadora del libertador Manuelita Sáenz, de la parroquia Caracciolo Parra Pérez de Maracaibo suman 366 horas de formación en carpintería básica en el Centro de Formación Socialista Panamericano. El grupo ya ha elaborado una mesa de dominó con sus sillas, muebles, mobiliario de fiestas, piezas de arte y en la actualidad desarrollan un cofre funerario o urna. Para Rosa Urdaneta, de 67 años, el curso representa el cumplimiento de una meta personal y le otorga a cualquier participante un conocimiento de gran utilidad para la patria.
En el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) en el Zulia tenemos la tarea constante de alimentar la conciencia a través de la formación técnica profesional, acción que contribuye a la transformación de la sociedad, con miras a un futuro próspero, ya que todo lo que se hace es por amor a Venezuela y ante ello, en la sede del Centro de Formación Socialista Panamericano, ubicado en el oeste de Maracaibo, 16 miembros de la Comuna Libertadora del libertador Manuelita Sáenz, de la parroquia Caracciolo Parra Pérez, se forman en carpintería básica, usando como materia prima, material de provecho para desarrollar propuestas productivas que buscan responden a las necesidades de los habitantes de un aproximado de nueve consejos comunales.
El maestro técnico Johan Villalobos, del Inces Zulia, está a cargo de la acreditación, que inició en febrero y ya suma 366 horas de formación, dirigida a un grupo de miembros de la Comuna Libertadora del libertador Manuelita Sáenz y quien explicó que: “A cada participante se le brindó nociones básicas de los tipos de madera, herramientas, preservación del material y especialmente a usar el conocimiento para desarrollar proyectos que proporcionen un beneficio colectivo o bienestar social. Tres de los participantes son docentes y estos pueden a su vez, multiplicar el conocimiento adquirido en diferentes ámbitos”.
Dentro del grupo, resalta una participante, que, aunque no es miembro de la comuna, ya que es residente de la parroquia Raúl Leoni de Maracaibo, a sus 67 años, se integró a la acreditación, ya que siempre sintió la inclinación por el trabajo con madera. “Me gusta realizar artesanías y desarrollar diferentes tipos de manualidades. Ya yo había realizado otros cursos en el Inces, pero con este cumplí una meta personal, ya que, para mí, la carpintería es un oficio muy digno, que, hasta Jesucristo, lo ejerció y que me permite a mi edad, realizar piezas como una mesa de centro, que van más allá de lo que pensaba que aprendería. Sin duda, la experiencia es bonita y me encuentro muy agradecida con el profesor y la institución”, afirmó Rosa Urdaneta de Rojas.
Urdaneta, resaltó cargada de ilusión, que: “Un ciudadano y ciudadana con el conocimiento brindado por el Inces, puede aportar mucho a la Patria. Cuántas cosas podemos ahora reparar o construir, no sólo en nuestras casas, sino en cualquier espacio”.
Ángel Ipuana, de 45 años, otro de los participantes, compartió que: “Después de este curso, aprendí acerca de los diferentes tipos de madera. Pero he desarrollado como parte de mis innovaciones, unas piezas que sirven de bases para tortas y postres, soportes para diferentes arreglos florales como topiarios y mobiliario de paredes para la decoración, lo que me permitiría emprender o usar para iniciar un emprendimiento en el área de eventos”.
Los trozos de los diferentes tipos de madera de reciclaje, cobran nuevamente vida, en manos de los participantes de este curso, que en un segundo uso del material ha permitido elaborar una mesa de dominó con sus sillas, muebles gaveteros, mobiliario de fiestas, mesas de centro, piezas de arte. Mientras que en la actualidad desarrollan un cofre funerario o urna y se planifica iniciar una cama cuna, para donarla a una niña con condiciones especiales, de la comuna, lo que consolida que la formación técnica representa una opción para el crecimiento y recuperación económica de la población venezolana.
Unidad de Prensa Inces Zulia
Lcda Mariana Albarrán
Lcdo Lenin Ríos