** Es necesario para países como Venezuela, productores de petróleo, conocer todas las fuentes de energía alternativas que están surgiendo en el mundo
FREDDY MARTÍNEZ LUQUE
Importante información y datos a tomar en cuenta para todos los interesados en abordar temas que actualmente preocupan a buena parte de la humanidad, surgieron de la clase de economía global que desarrolló el profesor e investigador Miguel Angel Contreras, en una reunión realizada en el CFS Jorge Rodríguez en la continuación de los talleres organizados por el Centro de Investigación Intersaber.
El profesor Contreras, Dr. por el Cendes y profesor de la escuela de Sociología de la UCV, comenzó la exposición explicando cómo funciona la economía global. Una dinámica que precisa de acuerdos políticos, culturales, económicos, comerciales y ambientales para gestarse. Pero esta dinámica, señaló, estas grandes transacciones, indican que estamos en transición sistémica.
“¿Qué quiere decir esto? Que estamos en un momento de cambios del patrón energético del sistema global que la pandemia aceleró”. En concreto, los combustibles fósiles (petróleo) están siendo desplazado por un nuevo patrón alocativo los cuales son el litio y el silicio, elementos útiles para la industria aeroespacial, de satélites, de baterías, de microchip, etc.
Aclaró que se trata de los nuevos materiales que le generan competencia global a los combustibles fósiles. Dicho claramente, esta competencia está marcada entre la economía petrolera versus la economía del litio.
Desplazamientos que se dan claramente en el ámbito de los dominios de las grandes empresas transnacionales. Por ejemplo, General Motors y General Electric representaron el paradigma de las empresas de movilización del transporte global y de productos para el hogar, hoy las empresas que compiten por la economía del litio son Samsung y Apple, ambas pugnan por la primacía de ofrecer las bondades de los sistemas recargables de energía.
Es importante precisar que hay un mecanismo de regulación global se está resquebrajando, que está transitando hacia otro lugar y esto se define en el desplazamiento del combustible fósil por el litio y el silicio; esto quiere decir que zonas donde se extrae petróleo van a ser cada vez menores y esto es un importante dato para Venezuela.
Medidas para la coyuntura
“La primera medida que tiene que tomar el país es inventariar sus propias capacidades”, recomendó Contreras, porque “desde el punto de vista tecnológico, científico, educativo y de recursos naturales Venezuela cuenta con valiosos reservas; por ello, a partir de ese inventario se debe observar de qué manera se relaciona ese inventario con las dinámicas estructurales de la economía global, porque allí se definen cuáles son las áreas prioritarias a desarrollar”.
“Ahora, ¿qué hacer con el petróleo como elemento constitutivo de la economía global si este recurso está siendo desplazado como combustible? Mirar hacia la petroquímica, una industria que se está potenciando en este momento”; por ello – considera el especialista – se debe hacer inversión en formación y en industria que analicen estos temas.
La inteligencia empresarial es tratar de ver cuáles son los aliados de Venezuela en otras regiones del mundo y cuál es la infraestructura de comercio que el país tiene con los aliados. Este mecanismo tiene que estar correlacionado con la vigilancia tecnológica para saber cuáles van a ser son los nichos de acumulación que va a tener el país, porque el principal problema que enfrentamos como país tiene que ver con la estructura de nuestra economía que está conformada en casi cien años; sistema que indica que esa estructura de la economía, esa infraestructura desarrollada está vinculada al petróleo como un enclave y no el petróleo como un modelo de producción social.
¿Por qué un modelo de producción social? Porque no se incorporó el petróleo al proceso educativo, en las cosas que hacemos cotidianamente, sino que pensamos que ese recurso se saca y se exporta y ya. Con esas características se trata de una economía vulnerable porque es fácil cerrarle los grifos.
Potencia y supremacía
“Estados Unidos está consciente de que en este momento no es posible revertir su situación de ente hegemónico. Bush y Trump representan, desde distintos lugares, el mismo gesto estadounidense. Bush trató de incorporar el proyecto del nuevo siglo americano que era poner a los Estados Unidos en el centro del dominio mundial; Trump tomó la idea de que los Estados Unidos debía ser grande de nuevo y esto implicaba comenzar a establecer relaciones conflictivas con China que fue su principal objetivo de confrontación”.
“Pero el avance que había tenido la economía china desde el 2005 hasta nuestros días, no le permite a Estados Unidos revertir esa tendencia, pues la única manera de impedirla es producir conflictos regionales en su frontera, aunque tal situación esté ocurriendo, ello no le va a permitir tomar de nuevo la hegemonía global. Estados Unidos está condenado a ser una sociedad de liderazgo global, no de supremacía global.
