** «Educar es, por encima de todo, formar una conciencia, crear un espíritu, señalar un rumbo y a veces el que señala el rumbo, no ha recorrido el cambio, pero sabe por donde va»; Luis Beltrán Prieto Figueroa
Hoy, con el corazón henchido de orgullo, en el Inces conmemoramos los 32 años del trascendental paso a la inmortalidad de nuestro fundador, el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, cuya luz sigue guiando los principios de formación, justicia social y dignificación del trabajo que definen a esta casa de estudio.
Por primera vez, recordamos su legado mientras sus restos descansan en el Panteón Nacional, sitio sagrado de los próceres venezolanos, al que ingresó el pasado 16 de enero, en una ceremonia histórica que enalteció no solo su vida, sino también el compromiso de quienes hoy llevan adelante su obra. Fue un acto emotivo, celebrado en la Semana del Maestro, como justo homenaje al hombre que dedicó su existencia a defender la educación pública, popular y liberadora.
Prieto Figueroa, el «Maestro de Maestros», sigue vivo en cada taller, en cada aula, en las manos laboriosas de los aprendices y en el espíritu inquebrantable de quienes creen que la educación transforma vidas. Hoy, al cumplirse un cuarto de siglo de su partida física, renovamos nuestro juramento de mantener viva su doctrina, también robinsoniana, aprender haciendo.
¡Que su ejemplo siga siendo brújula para las generaciones presentes y futuras!
