** Durante 138 horas, 18 participantes aprenden sobre los procedimientos técnicos establecidos en materia agroalimentaria y las normas de seguridad e higiene
María Verónica Molina | ARAGUA
Como parte del inicio de la formación 2019, el Inces en Aragua inició desde el centro de formación socialista (CFS) Cagua con el curso Construcción de Semilleros, en el sector La Pica de Palo Negro, con 18 personas de la comunidad, quienes durante 138 horas aprenderán los procedimientos técnicos establecidos en materia agroalimentaria y sobre normas de seguridad e higiene.
El maestro técnico productivo (MTP) Gustavo Jiménez indicó que es una formación completa que comienza con construcción de semilleros y finaliza con administración de empresas agrícolas, pues consta de varios cursos cortos, lo cuales generan, cada uno, un certificado.
Informó que durante la formación productiva, participarán en siete módulos: Poder Popular (22 horas), Trabajo integrado (6 horas), Seguridad integral en el trabajo (20 horas), Ética y ciudadanía (18 horas), Desinfección de semillero (8 horas), Construcción de semillero (38 horas) y Acondicionamiento del terreno (26 horas).
“Vamos a construir un huerto en esta comunidad parroquial, tengo un grupo de 18 personas muy interesadas y dispuestas. Algunos son docentes jubilados, contadores, enfermeras, artesanos, por lo que la variedad enriquece la formación”, explicó Jiménez.
Las semillas
En este sentido, en el transcurso de los primeros días del curso con el sistema Aprender Haciendo, hablaron sobre la semilla de la yuca: “Generalmente cuando pensamos en semillas, imaginamos las ‘pepitas’ por así decirlo y olvidamos que un esqueje, tallo, hoja o un bulbo, pueden ser semillas también; por ello salimos al patio productivo de la participante Trina Arteaga, a ver la semilla y a practicar su siembra”.
El MTP resaltó que estas salidas a espacios productivos enseñan que las formaciones no deben estar limitadas a las cuatro paredes de un aula, y que en todas partes se puede aprender, además de promover el compañerismo y la solidaridad. Como ejemplo de ello, está una participante que tiene discapacidad visual y sus compañeros la ayudan para que ella con sus manos “pueda ver”, así como, entre todos, se comparten las semillas de remolacha, culantro o cilantro de monte, quimbombo, albahaca morada (en extinción) y de quinchoncho negro.
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