** Una fecha que invita a la reflexión y a la lucha colectiva, amorosa, incansable y necesaria
DANNYS MORILLO
El Caracazo fue sin duda un hecho que marcó la historia de nuestro país; día en que se grabó la historia de lucha y rebeldía ante un escenario de dificultades y consecuentes intenciones de invasión. El pueblo venezolano no debe olvidar estos hechos para defender y seguir abonando para la cosecha de los mejores frutos.
Se conjugan aquí el ímpetu y la batalla diaria a la que el pueblo venezolano se ha venido sometiendo, un reconocimiento a las políticas sociales que ha puesto en práctica nuestro presidente obrero e hijo del comandante Hugo Chávez, Nicolás Maduro, para proteger al hombre y a la mujer, al abuelo y a la abuela, a los niños y a las niñas (esto es innegable) como también el atroz ataque imperialista para entrometerse y querer arrebatarnos los recursos naturales de nuestra bendecida tierra.
Orgullosos de ser venezolanos enarbolemos las banderas de lucha, elevando la voz de la conciencia y la determinación. Ahora más que nunca, vigente está el espíritu del guerrero ancestral y luchador y heróicos libertadores para levantarse una vez más, al estudio, a la participación y al trabajo colectivo, no es tontería, “una patria llena de lealtad, de sueños posibles, de talento y potencialidad” no puede jamás rendirse ante los intereses capitalistas.
Un país con una fuerza armada que junto al pueblo seguirá dando la cara, un presente de lucha y un futuro de victorias por conquistar que nos llama y nos une, la orden es no desmayar y no rendirse jamás ante la imposición de paquete y medidas neoliberales, la lucha sigue siendo antiimperialista.
Esta fecha es para reflexionar, no es tributar a favor de la burguesía, es pisar firme y ante las políticas impuestas por las grandes potencias y el Fondo Monetario Internacional, ante la anarquía, el bachaquerismo y la corrupción, ante la ineficacia y el saboteo, hoy más que nunca decimos: “hay que seguir construyendo desde cada trinchera el poder popular Venezuela no se rinde carajo, sigamos juntos”.
LT.
