** El Inces implementó mecanismos de comunicación e información, además de seguridad, de manera de que sirvan de resguardo para todo el personal que, en época de contingencia, esté escaso de alternativas que mantengan el equilibrio ante cualquier eventualidad
MARÍA CABRERA | Trujillo
El sabotaje que el gobierno de los Estados Unidos cristalizó con el ataque cibernético y telemático a la principal industria generadora de electricidad de Venezuela, la represa del Guri, el cual dejó sin servicio a todo el país por más de 96 horas, obliga a organismos como el Inces a implementar mecanismos de comunicación e información, además de seguridad, de manera de que sirvan de resguardo para todo el personal que labora en ella.
La información se conoció en una reunión sostenida entre la Gerencia Regional del Inces Trujillo y el personal de planta. Durante la jornada se llegó a importantes acuerdos para mejorar el funcionamiento de la institución, sin olvidar la necesidad de salvaguardar la vida y los activos de ese organismo nacional.
Uno de los puntos necesarios, acordados en la reunión, fue la creación de las Brigadas Revolucionarias de Acción Inmediata, las cuales tendrán la tarea de acondicionar de forma mínima los espacios internos de cada uno de los centros de formación socialista (CFS), en la que los jefes y demás integrantes de cada uno de estos núcleos tendrán la obligación de mantener las condiciones de operatividad.
Así mismo, la necesidad de afinar y controlar las medidas de seguridad interna de cada una de las instalaciones o núcleos del organismo a fin de evitar situaciones de robo y desmantelamiento de bienes nacionales que conforman parte del patrimonio, destacando entre ellos: vehículos, computadoras y demás enseres que, en situaciones coyunturales, son objetos de acciones delictuales como las ocurrida muy recientemente en uno de los CFS de Trujillo.
De igual modo, se precisó la urgencia de crear un grupo de WhatsApp para manejar la información en tiempo real, integrado por personal activo que cuente con esta herramienta comunicacional, de forma de activar un código lingüístico, solo conocido por quienes la integren y que esté ganado a la batalla.
También se informó al personal activo de un plan de racionamiento para el uso y control del internet, dada la alta contingencia y la urgencia del colaborar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro y que permita a cada uno de los departamentos del Inces Trujillo cumplir con sus tareas apremiantes, estableciendo para ello un horario especial que será notificado en las próximas horas.
Angélica Morón, gerente regional de la entidad, resaltó durante la asamblea el papel que jugó el Inces Trujillo durante el golpe eléctrico, donde de manera inmediata, sin necesidad de una llamada, se presentó conjuntamente con maestros técnicos productivos, en compañía del coordinador del Programa Luisa Cáceres de Arismendi a las instalaciones de la ZODI- TRUJILLO a poner a disposición dos plantas eléctricas y el conocimiento técnico para garantizar la operatividad del puesto de mando y de control de la región.
Puntualizó Morón que con esta acción “materializamos la unión cívico- militar. Es necesario que el Inces coadyuve con su aporte al plan de contingencia nacional, integrándose y ofreciendo algunas formaciones como el vehículo para equilibrar cualquier eventualidad”, dijo.
Por ello, la gerente enfatizó en la necesidad de activarse y sumarse al plan de contingencia de la Zodi-Trujillo, con la creación de Brigadas de Acción que sirvan como un elemento que puede ser empleado para generar conciencia y colaboración en las comunidades u organismos donde estas presten su ayuda, tan necesaria en momentos como los presentes, en el que se vio la necesidad prestar un servicio más directo a la gente urgida de saber lo que estaba ocurriendo.
