** Una iniciativa de la Biblioteca Luis Beltrán Prieto Figueroa con sede en el edificio sede del instituto que recibió la más cálida acogida
Ivaldo Rodríguez / Inces sede
Una fecha tan relevante no puede pasar inadvertida. Con esta premisa el personal de la Biblioteca Luis Beltrán Prieto Figueroa con sede en el edificio sede del Inces en Caracas organizó un sencillo acto de promoción de lectura donde el protagonismo estuvo de parte de los niños del 6to. grado del liceo Eduardo Blanco, vecino a la institución, quienes promovieron la lectura entre los ciudadanos que transitaban por los espacios de la plazoleta de planta baja de este reconocido centro de enseñanza.
Recordemos que el 23 de abril se celebra el Día del Libro y del Idioma: el mismo es un día simbólico ya que durante la misma fecha, fallecieron Cervantes, Shakespeare, el Inca Garcilaso de la Vega y nuestra Teresa de la Parra, justa coincidencia para la conmemoración de tan singular día.
Los niños llenos de entusiasmo aprendieron el significado de la fecha de hoy y libros en mano pasearon por la plazoleta para establecer conversaciones con la ciudadanía y recordarles que el mejor amigo de la inteligencia y del pensamiento coherente es el disfrute de un buen libro.
El nombre exacto de la actividad en el mundo literario se denomina una “suelta de libros”, donde los asistentes se apropian de un ejemplar de los que recibe, en carácter de donación, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional.
Finalmente y de regreso a los espacios internos de la biblioteca Luis Beltrán Prieto Figueroa, se conversó sobre la experiencia vivida y sobre las aprendizajes captados.
El libro ha constituido parte importante de la historia humana, el mismo es una representación de los pensamientos de los hombres y las mujeres más resaltantes en las letras y el lenguaje escrito, con ellos se ha mantenido la perdurabilidad de la cultura y la trasmisión del conocimiento, los saberes y valores en las sociedades con el fin de recrear la imaginación estética y el goce imaginativo y creativo, a través del uso de este instrumento de lectura donde se expresa el grado más alto del potencial de la razón y las capacidades intelectuales de las civilizaciones, con el fin de enriquecer la cultura espiritual en la humanidad.
El libro encierra el alma del hombre y de los pueblos, resucita el pasado, prepara para el porvenir, nos pone en contacto con el bien y el mal. Vence al tiempo, al espacio, a las sombras y a la rutina.
