** Sumando fortalezas con la cultura oriental y el desarrollo del arte Mukimono
NINOSKA PATRIZ
En el mejor ambiente del salón Wadäka, profesores y participantes se dieron cita para recibir la formación básica del arte Mukimono. En esta oportunidad se contó con la guía y acompañamiento del profesor y chef Gabriel Hidalgo, maestro en Artes Culinarias, quien estuvo al frente de la actividad.
De acuerdo con Hidalgo, quien tiene ya cuatro años especializándose en este aspecto, los requisitos primordiales son: la paciencia, la determinación, la creatividad y el amor al arte. Esta actividad se aplica en frutas y vegetales para brindar mayor vistosidad y gusto a las presentaciones de los platillos a servir.
“La ocasión es propicia para prepararnos respecto a la llegada de la época decembrina. Esta formación aporta luces y nuevas ideas para la decoración final de nuestras recetas en cualquier evento”, destacó Neyda Medina, fefe del centro de formación socialista polivalente (CFSP) Turismo.
El esculpido (o tallado) de verduras y frutas, además de ser una técnica oriental, sirve como alternativa de relajación. Refirió el chef, que este arte Mukimono tiene su origen en la China, entre los siglos XVI y XVII de la Dinastía Ming. Para esta época los mercaderes estimularon el comercio de materiales, plantas, animales, comida y grano con portugueses, somalies, españoles y holandeses.
Es en esta época cuando el oficio de crear figuras que embellecen las comidas se difunde con mayor auge. Cabe resaltar que las creaciones resultantes pueden ser servidas como guarnición o como centros de mesa con fines decorativos.
Un arte sano para todos los gustos
Este tipo de arreglos se asocia solo para regalos y fiestas, pero puede ser utilizado en cualquier fecha del año. Se puede trabajar con tomates, pepinos, zanahorias, remolachas, coliflor y apio, entre las verduras, y por las frutas con piñas, melón, cambur y fresa. Aunque realmente la creatividad no tiene más límites que los que uno se imponga, resaltó Hidalgó.
Como dato curioso se conoció que deben seleccionarse los vegetales y frutas más frescos posibles. Además, la práctica de este oficio muchas veces es por encargo y se necesita un lapso de medio día para la preparación de los elementos, que se traduce en un excelente servicio.
“La recomendación a los participantes es practicar, practicar y practicar. La práctica hace al maestro”, agregó el chef instructor; quien a su vez indicó que se necesitan herramientas específicas como: la puntilla y el paricien para la práctica de los cortes necesarios en este arte.
“Esta actividad se basa mucho en el cuidado de la estética, haciendo de lo cotidiano algo diferente y extraordinario. De esta forma seguimos preparando a la población venezolana para el producir formando”, finalizó Medina.
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