** El presidente Hugo Rafael Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana, fue muy enfático con los historiadores venezolanos respecto a lo escrito acerca del 12 de octubre, pues consideraba que no hicieron valer su respeto y autoridad y menos la de sus connacionales: los pueblos aborígenes
MARÍA CABRERA
Este lunes 12 de octubre el continente Americano conmemoró la llegada llegada de un puñado de hombres, a estas tierras de libertad y justicia, hecho que se produjo por allá en 1492, liderizado por el comandante genovés, Cristóbal Colón.
En el caso particular de Venezuela, desde la llegada de la Revolución Bolivariana con el comandante eterno, Hugo Chávez, la fecha dejó de ser un momento para la celebración, pues como registran los documentos y discursos del invicto estadista “se produjo el más grande genocidio que jamás haya registrado la humanidad”.
Ese choque de culturas -como lo califican algunos historiadores- trajo consigo un cruel derramamiento de sangre de los pobladores nativos, quienes fueron víctimas de vejámenes y de una gran violencia por parte de los colonizadores que llegaron después del navegante genovés.
Por eso, el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana, fue muy enfático con los historiadores venezolanos al responsabilizarlos por no hacer valer su respeto y autoridad y menos el de sus connacionales, es decir, nuestros aborígenes, quienes terminaron muertos y torturados tras la llegada de los españoles.
La “festividad” no era del agrado de algunos políticos y pensadores de la izquierda venezolana, que consideraban que la festividad exaltaba el colonialismo en detrimento de la cultura y valores de los indígenas amerindios.
Con el arribo del Comandante Eterno, el primer nombre de la efeméride: Día de la raza, decretado en 1921, fue cambiado por «Día de la resistencia indígena» para honrar la constancia de estos pueblos en constante lucha por su dignidad.
En toda la geografía nacional cada plantel educativo y las diferentes modalidades de adultas y adultos se encargarían de ajustarse a la medida gubernamental para que se difunda y se considere en la planificación de los eventos culturales el 12 de octibre. El Inces, como ente formador y educativo, se plegó al mandato presidencial.