**En 1992 las Naciones Unidas reconoció el Día internacional para la erradicación de la pobreza el 17 de octubre, sin embargo la primera celebración de dicho día tuvo lugar en París, Francia en 1987
RODIN BUSTILLOS
Hace 33 años más de 100.000 personas se reunieron en la plaza del Trocadero para manifestarse a favor de los Derechos humanos y la libertad en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo.
A su vez, 2020 marca el 32º aniversario del llamamiento a la acción del padre Joseph Wresinski, que inspiró la celebración del 17 de octubre como el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema y que, 5 años después, conllevaría el reconocimiento por las Naciones Unidas del día como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza.
Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad.
Las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones interrelacionadas que se refuerzan mutuamente, impidiéndoles ejercer sus derechos y perpetuar su pobreza, entre ellas:
Condiciones de trabajo peligrosas, vivienda insegura, falta de alimentos nutritivos, acceso desigual a la justicia, falta de poder político, acceso limitado a la atención médica.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza ha sido observado cada año, a partir de 1993, desde su declaración por la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución 47/196) con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo – necesidad que se ha convertido en una de las prioridades del desarrollo.
El 17 de octubre presenta una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, la posibilidad de hacer oír sus preocupaciones y un momento para reconocer que los pobres son los primeros en luchar contra la pobreza.
La participación de las personas que viven en la pobreza es fundamental para la celebración del día desde su comienzo. La conmemoración del 17 de octubre también refleja la voluntad de las personas que viven en la pobreza para utilizar su experiencia para contribuir a la erradicación de la pobreza.
