** Así lo manifestó Angélica Morón Aldana, gerente regional quien en un mensaje final de cierre fiscal dijo que se comprobó que eso solo se pudo lograr gracias a la conjugación de muchos factores, pero el principal es el de una comunidad que está consciente de lo que significa
MARÍA CABRERA
En un año de trabajo y mucho esfuerzo saltando todas las dificultades, en especial la relacionada con el COVID-19, el Inces Trujillo cerró su ejercicio fiscal con un mensaje de hermandad, esperanza e ilusiones, seguros de que las experiencias vividas servirán de guía para futuros escenarios que se presentarán este próximo año 2021.
Angélica Morón, en un emotivo y breve mensaje navideño destacó “el hecho de la reinvención de un Inces que, adecuándose a los nuevos tiempos y demandas de una sociedad sorprendida por un enemigo silente y ante el reto de ensayar nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje, continuó ofreciendo lo mejor a la comunidad y gracias a Dios, salió airosa”.
La joven líder de Inces-Trujillo enfatizó en que “la experiencia fue aprendida y asimilada para poner sobre la mesa las mejores estrategias de trabajo que posibilitarán un camino seguro que enrumbará al organismo y conducirá a los trabajadores a proseguir con variantes y metas y laborales establecidas para superar y crecerse ante la adversidad”.
-Comprobamos de qué estamos hechos, aseguró, para superar obstáculos, para crecernos en la adversidad y eso solo se pudo lograr gracias a la conjunción de muchos factores, pero el principal fue pertenecer a una comunidad que está consciente de lo que representamos; gracias a los trabajadores se cumplió con los procesos formativos y de hecho demostramos cuando estuvimos en el CDI, en el hospital centinela “Pedro Emilio Carrillo”, pero sobre todo, atendiendo a las comunidades desde nuestro punto y círculo.
Previo a estas palabras de fin de año se grabaron varias locaciones del Centro de Formación Socialista “Alí Primera” gracias a la colaboración de los corresponsales de VTV en Trujillo quienes apoyaron comunicacionalmente la labor captando imágenes de nuestro personal en su jornada diaria en el taller de textil y aulas de clases, entre otras, para finalmente concluir en el auditorio “Luis Beltrán Prieto Figueroa” testigo excepcional y fiel mentor de esta obra.
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