*** A 120 años de su natalicio, su pensamiento impresiona por la ineludible actualidad y necesidad de implantación…
IVALDO RODRÍGUEZ
¡El fantasma del Estado Docente! Así mencionan muchos a una parte fundamental del pensamiento de este singular personaje, lleno de ideas, con principios basados en las oportunidades para todos los venezolanos, aunque, esto haya librado polémicas, debates y movilizaciones de diverso signo ideológico y político. Estamos hablando de uno de los libros céntricos del personaje cumpleañero de hoy; el creador del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) Luis Beltrán Prieto Figueroa.
Debemos profundizar, decía el recordado Aristóbulo Istúriz, en “el entendimiento de que la tesis de la intervención del Estado en la educación ha provocado y aún hoy provoca: de un lado, los sectores identificados con el ensanchamiento de la democracia desde la educación de las mayorías con la responsable orientación y financiamiento; de otro, aquellos que desde un descolorido liberalismo o una posición abiertamente conservadora, se le oponen tenazmente en defensa de intereses individuales y corporativos”. Ya esto fue tratado por el maestro en uno de sus principales libros: El Estado Docente.
En principio éste escrito se lee como un análisis de los procesos históricos educativos desde Simón Bolívar, Simón Rodríguez, José María Vargas, hasta nuestros días, con sus altas y bajas y sus muy controvertidas contradicciones.
Es que el pensamiento del visionario dio para mucho en la conformación estructural de la educación venezolana, tanto que se preocupó por formar en todos los niveles, desde los elementales, hasta los universitarios. Persiguió siempre la “escuela social” que proveyera de una “educación social” que forme en la conciencia “un común sentir de lo que conviene a todos” y que propicie la “armonía social”.
Como vitrina de esta filosofía presenta al Congreso Nacional del año 1959, el proyecto del Ince, para capacitar, además de lo teórico, a la mano de obra necesaria para mover la maquinaria nacional. “El joven tiene derecho a la preparación que decida, sin que ello signifique mayor o menor capacidad o amplitud”.
Luis Beltrán expresó en una oportunidad, lo que debe constituirse en faro direccional de nuestro avance educativo: “nuestra escuela y también el Inces, deben formar a un ser crítico, consciente, comprometido con su historia y raíces, sensible a su gente, solidario y productivo.
Esta institución consentida por su fundador es ya un sexagenario instituto pensado para capacitar a la mano de obra que un país en subdesarrollo como el nuestro requiere, pero desde distintos sectores se le acusa de querer “politizar”, de “ideologizar” a los niños y jóvenes. En resumen, ni admiten la naturaleza política de la educación, ni reconocen la necesaria socialización política de las futuras generaciones.
La suerte está echada. Las mayorías defenderán el Estado social y su expresión en la educación; el Estado docente, concepto estratégico de la política educativa del actual gobierno bolivariano y revolucionario. Pero esa defensa debe elevarse al plano teórico e histórico en su más alto nivel y llevarla a las mayorías, al pueblo.
El singular margariteño elaboró una extensa bibliografía que incluye títulos como: Principios Generales de la Educación, El Maestro como Líder, El Humanismo Democrático y la Educación, De una Educación de Castas a una Educación de masas, La Magia de los Libros, La Educación en América Latina y Joven Empínate.
Siendo este último una brújula para ese universo que tanto le preocupó, como es la juventud de nuestro continente. De este último escrito extraemos una frase de rigor: “Si el profesor sabe colocarse a la altura de su misión de conductor y orientador de espíritus, los jóvenes le recordarán con cariño en la pura y sublime exaltación de una personalidad que marcó huellas perdurables por el ejemplo y compostura de sus actos y por la delicadeza de sus palabras”.
Luis Beltrán Prieto Figueroa (nació en el sector El Copey, La Asunción, Nueva Esparta, Venezuela, el 14 de marzo de 1902-Caracas, Venezuela y fallece el 23 de abril de 1993), fue un educador, filósofo de la educación, abogado, político, poeta y crítico literario venezolano.
A 120 años de ver la luz, el Inces empina a sus jóvenes a seguir en la senda trazada por tan ilustre personaje, orgullo venezolano, latinoamericano y mundial.
