Hace 58 años a los jóvenes se les abrió una ventana hacia el conocimiento práctico y el mundo laboral

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*** Esta es la percepción que del PNA conservan miles de adolescentes venezolanos con mucho interés en participar con derecho propio en el mercado laboral, validos de saberes con marcada pertinencia y justificación

Quien no conoce y analiza su historia, enfrenta con desventajas el porvenir que le corresponde. Pues bien, la historia como hecho social involucra al ser humano y sus realizaciones, sosteniéndose como la disciplina que estudia los acontecimientos pasados de la humanidad, basándose en documentos, registros, o testimonios confiables para dar pruebas de lo ocurrido y sustentar las narraciones e interpretaciones escritas.

En tal sentido y para precisar en acontecimientos pasados en Inces, nos valemos de una entrevista realizada por la colega apostada en el estado Falcón, Miriam González Villarroel, quien conversó con el Maestro Técnico Productivo (MTP), Alberto Jesús Salón quien ostenta el Nº 13 en su registro, dentro del Programa Nacional de Aprendizaje (PNA), es decir, todo un pionero en su formación en dicho programa, que al principio contó con la denominación de “Plan Extraordinario de Adiestramiento Juvenil”.

Salón rememora la buena disposición hacia la formación profesional, tanto del Inces que le abrió campo en el perfil de Carpintería, como de la entidad laboral que en este caso era una mueblería.

Así recordamos que el Ince, (Instituto Nacional de Cooperación Educativa, como se denominaba durante la década de los 60) le ofreció a Alberto una capacitación de 400 horas que fueron precedidas por un riguroso examen psicotécnico.

Estas remembranzas fueron el temario central de la emisión 257 del espacio radial “Somos Inces”, que como todos los martes se emite a través de Radio Miraflores para la totalidad del país.

Una de las mayores ventajas redundante en comodidad y oportunidad para los adolescentes venezolanos de toda la nación dentro del ámbito del cumpleañero (58) Programa Nacional de Aprendizaje (PNA); es su dimensión territorial, es decir, el plan funciona en todos los estados del país, abriendo oportunidades a cuanto joven de entre 14 y 18 años requiera preparar su incursión al mercado laboral, a través del apropiamiento de una actividad útil, constructiva y sobre todo, productiva.

Recordemos que el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) es una institución pionera en Latinoamérica que se desenvuelve dentro de las directrices del Estado.

De esta manera el Inces, en el control del PNA, promueve la formación y autoformación colectiva, pertinente y humanista de los trabajadores, orientando su desarrollo en capacidades para la producción de bienes y prestación de servicios que satisfagan las necesidades de la población nacional.

Al día de hoy el PNA persigue convertirse en una poderosa herramienta para la transformación y consolidación de una economía soberana y diversificada, siendo referente nacional e internacional de la formación técnica profesional inclusiva y colectiva, con altos niveles de calidad, que forma trabajadores conscientes de su rol como sujeto social protagónico, con dominio de los procesos productivos y capacidad para generar tecnología e innovación creadora.

Pues bien, el PNA está provocando celebraciones en todo el país a sus 58 años de creación y establecimiento como punta de lanza del instituto. Anuncia a la multitud de interesados que las inscripciones siguen abiertas en toda la nación y para mayor información es necesario hurgar en la página Web del Inces.

Alberto Jesús Salón:

Fui aprendiz Inces en sus comienzos, al punto de que dispongo del N° 13 como mi registro personal. Ingresé cuando aún se denominaba “Plan Extraordinario de Adiestramiento Juvenil”.

Aún cuando el Ince siempre fue abierto a todos los públicos, había una especie de filtro en una prueba psicotécnica que en realidad era bastante difícil.

En 1967 me formé como carpintero en un curso de 400 horas y se me facilitó la incursión como empleado en una mueblería. Esos fueron mis verdaderos inicios en el mundo laboral, gracias al Programa Nacional de Aprendices (PNA)