Jóvenes con neurodiversidad son formados para el trabajo

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** «Sembrando inclusión con el PNA Semilla Fértil, Educación Trabajo y Neurodiversidad Transformando Vida»

 

LONGINA TOVAR
El Inces Táchira atiende, a través de sus maestros, a un grupo de 82 jóvenes con neurodiversidad, quienes se forman en Granjas Integrales, Panadería, Repostería, Servicios Generales, entre otras ocupaciones que les permiten incorporarse al mundo del trabajo.

 

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Estos muchachos, con edades comprendidas entre los 13 y 30 años, fueron visitados por el presidente del Inces Wuikelman Ángel, en su ambiente de formación, la Escuela Especial de Educación Laboral.

 

 

La llegada del presidente del Inces, junto a su comitiva, estuvo cargada de emociones desde el principio de la actividad cuando cada uno de los jóvenes, gracias a las fortalezas que han ido desarrollando, pudieron presentarse y explicar a qué formación pertenecen.

 

Uno de los espacios donde se vivió mayor emoción fue en el taller del área textil. Los visitantes pudieron ver las bellezas que hacen las jóvenes con recursos limitados, lo que concluyó con el compromiso de la donación, por parte del presidente del Inces, de cuatro máquinas rectas, una collaretera y una fileteadora.

 

 

Durante la visita al espacio destinado a la siembra, se conoció el testimonio de uno de los representantes, quien explicó a Ángel que desde que su hija es atendida por el Inces ha mostrado mejoras en el ámbito neurólogico. Describió que al momento de la entrada de la joven a la escuela sus manos no paraban de temblar, «una especie de Parkinson». Hoy sus manos ya no tiemblan y cada día es más cercana la posibilidad de su ingreso al campo laboral.

 

Visitaron también el espacio donde adquieren habilidades y desarrollan herramientas sobre cría de pollos, servicios generales y operario general de establecimientos comerciales.

 

 

El recorrido tuvo como punto cúlmine el taller de panadería y repostería. En este salón más de quince muchachos presentaron y explicaron la preparación de brazo gitano, galletas, golfeados, ponquesitos, pasta seca, arroces dulces, pizza, torta marmoleada y tres leches, pan de hamburguesa y más.

 

Esta escuela laboral del estado Táchira trabaja bajo el programa Educación y Trabajo y el plan Semillas Fértil. En el caso del Inces, esta institución adaptó las características del Programa Nacional de Aprendizaje (PNA) a esta escuela en específico.

 

 

Para poder incorporarlos en el PNA, se conversó con un grupo de empresarios para que asumieran la formación de estos jóvenes con neurodiversidad, bajo la modalidad de aprendices, con las adaptaciones a que hubiese lugar, dadas las condiciones particulares de cada joven.

 

En este punto es importante destacar que estos muchachos (22 hembras y 58 varones) permanecen en la institución de 8 de la mañana a 1 de la tarde y son atendidos con el Programa de Alimentación Escolar. Las condiciones que tienen son TEA, Down, impedimento motor, retardo mental, sordos con retardo y otras neurodiversidades.

 

 

A juicio de la directora de la Escuela de Educación Laboral de Táchira, la llegada del Inces ha sido beneficioso para los jóvenes. Citó algunos casos específicos de jóvenes que con la llegada del Inces ha desarrollado habilidades no solo referidas a las ocupaciones que enseña la casa de formación, sino que además han logrado mejorías de sus condiciones como el desarrollo del habla o la mejoría de su habilidad motora.

 

 

Todo este proyecto es posible gracias a los maestros y la gestión del Inces Táchira, a cargo de Giovanni González. Acompañan este proyecto la Coordinación Nacional del PNA, a cargo de Luis José Angel, siempre visado por la gerente general de Formación Profesional, Miriam Quintero y el director estratégico de formación y autoformación, Jorge Pérez.