Inces rinde tributo a Ernesto “Che” Guevara para conmemorar su natalicio

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** La ofrenda se realizó con el objetivo de recordar la identidad humanista y socialista del héroe que impulsó la revolución en América Latina

 

ZULMA GALINDEZ

A propósito de cumplirse 97 años del natalicio del héroe socialista Ernesto “Che” Guevara, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) rindió una ofrenda floral en la plazoleta que lleva su nombre, la cual se encuentra ubicada en la sede principal de la institución.

 

A la actividad asistieron el presidente Wuikelman Angel, el director Ejecutivo del Despacho, Alfredo Carquez, el director Estratégico de Formación y Autoformación, Jorge Pérez, la gerente de la Gerencia General de Comunicación y Relaciones Institucionales, Jessica Lugo y trabajadores en general.

 

 

El evento, además de conmemorar el legado del “Che” Guevara buscó motivar a los trabajadores para mantener un comportamiento que se alinee con las ideas de disciplina y la ética al trabajo que caracterizó al Guerrillero Heroico.

 

Recordemos parte de su vida y su legado

Ernesto “Che” Guevara nació el 14 de junio de 1928 en Argentina. Durante su juventud estudió medicina en la Universidad de Buenos Aíres. Luego de obtener el título de médico emprendió un viaje por América latina, donde se percató de las condiciones de pobreza y desigualdad en las que se encontraba la población. A raíz de esa experiencia, comenzó a surgir en él un espíritu de justicia social que lo llevó a la formación de ideas políticas en pro de la lucha revolucionaria para contrarrestar las desigualdades sociales en la región latinoamericana.

 

El insigne luchador social desempeñó diferentes cargos en el gobierno revolucionario de Cuba, tales como presidente del Banco Nacional, director del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y ministro de Industria.

 

En el área diplomática fungió como responsable de diversas misiones diplomáticas que lo llevaron a conocer con mayor exactitud el dolor de los pueblos, afianzando su compromiso social y convenciéndose de la necesidad de llevar la revolución del naciente gobierno cubano a otros continentes.

 

El 9 de octubre de 1967, fue capturado y ejecutado por el ejército boliviano y la CIA. Desde entonces, su imagen y legado quedaron inmortalizadas como ejemplo de lucha y rebeldía social por las causas justas.