** Para el desarrollo de este curso se rehabilitaron los equipos de cocina que están en el piso 4 del edificio anexo del Inces
FREDDY MARTINEZ / INCES CEDES
Un curso de Panificación doméstica dirigido por el profesor Carlos Lucena se realizó en el CFS “Jorge Rodríguez” durante 186 horas académicas con la participación de 18 jóvenes provenientes de distintas parroquias de la ciudad de Caracas en la continuación de una serie cursos programados por este CFS en el área de cocina, panadería y pastelería.
Los participantes presentaron los productos de panadería y pastelería en cuatro mesas de exhibición, donde ofrecieron al público, pan domestico, golfeados, pastelitos, hamburguesas, hojaldres, bombones, pan chino, milojas, palmeritas, entre otros productos.
Al acto de cierre del curso estuvo presente un grupo de reconocidos chefs procedentes de algunas escuelas de cocina de Caracas, quienes evaluaron el trabajo de los nuevos profesionales del pan y de la pastelería, con preguntas sobre composición de la masa, técnicas de amasado y presentación de los productos elaborados.
El grupo evaluador estuvo encabezado por el chef Otto Martínez, director de la escuela “Cocina nuestra de cada día”, además de Marcos Valera, Laura Calderón y Yoel Osorio, nutricionista del Inces, quienes luego de la evaluación invitaron al público presente para degustar de los productos elaborados.
La respuesta de los CFS a los jóvenes
Richard Delgado, gerente general de Formación Profesional del Inces, manifestó que estos cursos representan la respuesta de los CFS para que los jóvenes venezolanos tengan a disposición un espacio para la formación y el trabajo productivo.
Voces de los participantes
Amanda Mejías, de la parroquia Prado de María, dijo que el curso fue muy dinámico e instructivo y se enteró de esta formación por un primo que participa en los cursos administrativos del Inces. Mejías estudia tercer semestre de Educación integral y piensa seguir avanzando con nuevos cursos para perfeccionar las técnicas de amasado y manejo de diferentes harinas para la elaboración de pan y dulcería.
Sanderlyn Sarmiento, proveniente de la ciudad de Guarenas reveló que se trató de una excelente inducción para lo cual piensa proseguir con cursos más avanzados de cocina y panadería porque considera trabajar en un proyecto de panadería comunal.
Por su parte, Jonney Andrade, de la parroquia La Pastora, manifestó que fue por su madre, (trabajadora de una entidad bancaria cercana al Inces) que se interesó en el oficio panadero. Hoy sabe amasar, hacer panes en diferentes tamaños y presentaciones, asimismo, sabe trabajar con masas dulces para elaborar golfeados, bombones y otro tipo de pastelería.
Alexander Ortega, un vecino de El Cementerio opina que siempre estuvo interesado en formarse como panadero porque “es una digna profesión que ayuda a desenvolvernos en la vida”; y además “porque en este momento en la dinámica económica del país hay que aportar con trabajo y producción”.
