** La panificadora Negro Primero en Sarría recibió un curso de 186 horas que sirvió para diversificar la producción y acrecentar la producción y ganancias. Todo un éxito la recepción de la nueva capacitación
Ivaldo Rodríguez | Texto y fotos
Como la primera incursión en comunidad social de la organización Wadäka puede calificarse la inédita finalización del curso celebrada esta semana en la Panadería Comunal «Negro Primero», localizada en la populosa urbanización de Sarría, en Caracas.
Significó un acto muy sencillo, pero representativo de las oportunidades que una institución como el Inces, a través de su organización Wadäka, puede ofrecer a las comunidades organizadas y productivas.
En esencia se trató de diversificar y nutrir una idea que venía floreciendo en el apreciado asentamiento capitalino a través del programa de formación que materializó la proliferación en la producción panificadora.
Se trató de un curso de 186 horas para 27 participantes (algunos ya incorporados previamente a la panadería) a una producción comunal, con la adición de otros nuevos integrantes del punto y círculo del sector.
Al acto promocional del éxito alcanzado asistieron el director estratégico de Formación y Autoformación del Inces, Richard Delgado, quien expresó que nuestra institución está ganada con la idea de acompañar la batalla permanente que el pueblo libra contra las amenazas que pretenden socavar los logros y resultados de la revolución bolivariana.
El caso se justifica en el hecho de que el Inces, con su intervención, les brindó oxigeno a la diversificación de productos de la harina que benefician con su elaboración a los habitantes del sector y a los propios trabajadores.
La jefe del Centro de Formación Socialista Wadäka, Maggy Corredor, comunicó que los mejores egresados de este formación pasarán, de manera inmediata, a conformar el staff de productores de Wadäka y de esa manera incorporarse al mercado laboral. A la vez anunció que se prevé la instalación de nuevas formaciones en el mismo sector, luego del impulso positivo alcanzado con la organización «Negro Primero».
Lindas palabras de aliento y agradecimiento expuso la participante María Faríñez dentro de la sencilla velada que hicieron de colofón a una jornada signada por el emprendimiento, la voluntad y las ganas de producir en un país que lo requiere.