Aragua |Con sabor a éxito culminó el Curso de Panificación desarrollado en el ALBA

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**La Escuela de Chocolatería sirvió de escenario para visualizar los futuros emprendimientos

NINOSKA ANGELINA PATRIZ SUÁREZ

Desde temprano las imágenes de los participantes del Programa Penitenciario Luisa Cáceres de Arismendi hablaron por sí solas. En cada platillo los mismos participantes fueron colocando todo su esfuerzo para crear una experiencia superior. La combinación de colores y olores fue la antesala perfecta al impacto delicioso que disfrutamos. De acuerdo con el grupo la preparación de la masa fue el detalle secreto.

Los participantes combinaron sus conocimientos ancestrales junto a las mejores técnicas de preparación de alimentos en el ramo de la panificación. “De hoy en adelante una explosión de sabores se impulsa al mercado para la recuperación económica del país”, expresó el presidente de Fundacite Aragua, Pedro Merentes, quien junto a su equipo colaborador degusto junto a nosotros las delicias que certifican la excelencia formativa del Inces.


Los Cheff Francisco Rodríguez y José Carta, combinaron sus destrezas para instruir a los participantes el la fusión de sabores de Panadería y Chocolatería. Por su parte, la Jefa del Programa Rosa Torres, comentó: “El programa Luisa Cáceres de Arismendi no se queda en cuatro paredes. Vamos más allá, hoy no tenemos límites y siguiendo el legado de nuestro Comandante Eterno traspasamos el imaginario».

Autoridades acompañaron desde el producir-haciendo

Por su parte el coordinador del programa José Luis Alvarez agregó: «Al organizarnos podemos comparar lo que eramos con lo que somos y cuanto hemos avanzado.

«Próximamente se busca preparar a los emprendedores de hoy con el establecimiento de sus proyectos socio productivos». Fueron palabras del Presidente de Fundacite Aragua Pedro Merentes.

Durante la actividad observamos tanto la preparación como el Mise en Place de: piñitas, catalinas, pan de jamón, de queso, andino, campesino, dulce, pizza, besitos de coco, golfeados y torta negra.

Los 31 participantes se dividieron en 4 grupos de exposición. De esa forma relataron sus nuevas habilidades adquiridas, manejo de las herramientas y desenvolvimiento en el área de la cocina. Posterior a la actividad también, se degustó un exquisito sancocho que sirvió para relajar las tensiones y disfrutar el logro de una meta más, de las muchas que vienen en sus vidas.

Desde la voz de los participantes

Patricia Alvarado (35): «Este día estamos activados con mucho cariño por el oficio, con altas dosis de dulzura y pizcas de emoción cocinaron sus sueños en deliciosas realidades dignas de ser llamadas obras de arte».

Yudalma Ayala (55): «Compartiendo experiencias e historias de vida se nutren los aprendizajes y surgen innovaciones dentro de los saberes».

Fabiola Martinez (50): «Los platillos fueron creados con amor, nos representan a cada uno de nosotros, pues somos lo que hacemos y somos lo mejor de nuestra patria».

Para cerrar la coordinadora de la Escuela de Chocolatería del ALBA, Ana Rodríguez, refirió: «No solo nos enfocamos en graduar estudiantes, el propósito es trascender, propiciar emprendimientos que transformen sus vidas de hoy en adelante en conjunto con el Inces».