**Simón Rodríguez, mentor del Padre de la Patria Simón Bolívar, dejó un eterno legado en América Latina de lucha por la educación popular
RODÍN BUSTILLOS
Simón Rodríguez fue uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo, por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, nació en Caracas el 28 de octubre de 1769, transmitió a Simón Bolívar al desempeñarse como su maestro y mentor.
Popularmente es conocido como “El maestro de El Libertador”, pero impartió por todo el mundo sus ideales de libertad y derecho a la formación de los ciudadanos por medios del saber.
En 2003, el Presidente y Comandante eterno de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez, impulsó la misión educativa Robinsón en honor a Simón Rodríguez. Un proyecto que hizo posible que la nación fuera declarada Libre de Analfabetismo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco. Es un programa social para enseñar a leer y escribir, en su honor. Con el tiempo se puso su nombre a la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y en Cali (Colombia) se hizo lo mismo con la Institución Educativa Técnica de Comercio Simón Rodríguez.
Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez, fue hijo de Rosalía Rodríguez, aunque se cree que fue un niño expósito, es decir, que fue dado a un orfanato; y fue criado bajo la protección del sacerdote, Alejandro Carreño.
En 1791, fue nombrado profesor de la Escuela de Lectura y Escritura para niños, en Caracas.
En su labor como educador, desarrolló un modelo educativo para las naciones hispanoamericanas, que rompía las rígidas costumbres impuestas por la Colonia.
Simón Rodríguez y el Libertador Simón Bolívar, coincidieron en Europa y fueron testigos presenciales de la coronación de Napoleón Bonaparte en Milán, como Rey de Italia y de Roma. También fue testigo del juramento de Simón Bolívar sobre el Monte Sacro, donde este prometía liberar a América del yugo español.
En 1823 regresó a América, y consolidó su labor educativa: en Colombia estableció la primera escuela-taller, hizo lo propio en Perú, Bolivia, Chile y Educador. Entre 1928 y 1942 se publicó Sociedades Americanas, acerca de la necesidad de buscar soluciones propias a los problemas de hispanoamérica; y, en 1830, publicó El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de Armas.
En 1853 viajaría por última vez a Perú, junto con su hijo José y Camilo Gómez, quien le asistiría en su muerte, ocurrida en 1854 en el pueblo de Amotape. Sus restos mortales habían sido honrados en el Panteón de Perú, y sería en 1958 cuando fueron repatriados al Panteón Nacional de Venezuela.
Obras
Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas, y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento (1794), El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas (1830), Defensa de Bolívar, La educación republicana Luces y virtudes sociales, La educación republicana II, Consejos de amigo y Crítica de las providencias de Gobierno
