La maestra técnica productiva (MTP) recibió junto al otros 33 trabajadores del organismo su botón de servicios
MARíA CABRERA
Son casi las doce del mediodía del jueves y en el Centro de Formación Socialista “Ali Primera” del Inces Trujillo se encuentra Luisa Matilde Daboin dando clases en el área textil y cuando fue requerida para esta entrevista, accedió con la amabilidad de siempre.
Ella está dentro del grupo de personas que por años de servicios y recibiría su botón de 20 años, en ocasión de los 62 Aniversario del Inces. Al enterarse de la noticia abrió sorprendida sus ojos, pues “caramba yo no me imaginaba ese honor”.
Esperamos a que terminara dedar clases a las participantes, 19 en total, para atendernos. Y comienza diciendo: me inicié en el año 2000 en el Inces Trujillo con un curso de Peluquería, que tenía 25 participantes en Sabana de Mendoza, gracias al apoyo que me brindo Carmen Pabón. El gerente regional era Oswaldo Ruzkos.Las autoridades vieron mi desempeño y les gusto lo que hacia. En ese entonces, las cosas eran muy diferentes.
– ¿Cuándo entra a dar clases en el área de textil?
-Ah eso fue por casualidad, dado que, en ese instante al terminar el curso de peluquería, la facilitadora del curso de costura se enfermó y me llamaron de inmediato para que por favor la viniera a suplir; yo acepte emocionada el reto y bueno, desde entonces estoy en esta área en la cual me siento muy cómoda.
Desde entonces he trabajado ininterrumpidamente; de esa época recuerdo a mi jefa Nairobi Bracho porque la que tenía coordinando el programa en Sabana Grande era Ledis Valera.
– ¿Qué representa el Inces-Trujillo para usted?
Se sonríe: el Inces es todo para mí. Fíjate yo vengo desde bien lejos, desde Betijoque y me vengo con gusto para acá. Yo soy muy inquieta, y responsable y a mí no me gusta estar sin hacer nada, por eso, solicité dar una formación y me dieron esta, porque eso de estar cobrando sin trabajar, de verdad no es lo mío, dice la profe Luisa, como la llaman sus participantes.
Durante la conversación se mostró amable y tranquila, características que son parte de su personalidad y que son los dos elementos visibles y notorios que el personal del organismo destaca en conversaciones de pasillo.
-Pienso una de mis mejores cualidades es la paciencia, por eso los participantes no se me van de las formaciones a pesar de que tengo un tono de voz fuerte, dice en medio de girar algunas instrucciones finales, ya en el término de la salida de la jornada del Jueves que culmina a las 12 en punto.
-Estoy muy agradecida con la señora Angélica Morón, conmigo se porta bien, me atiende y es flexible. Me siento orgullosa y feliz que me hayan honrado para este Botón de 5 años.
Yo nunca he recibido algo de ese tipo y que me hayan tomado en cuenta, no tienen idea de lo feliz que me hacen.
– ¿Con quién festejara la ocasión?
-Bueno los festejos están prohibidos, así que lo hare con los míos, con la familia.