** Fue convocado por el presidente del Inces Wuikelman Angel en el marco de una serie de foros organizados para bordar temas de formación técnica profesional
Hace algunos días el doctor Ramón Iriarte desarrolló una ponencia sobre temas de la formación para el trabajo en el marco de un conversatorio organizado por la presidencia del Inces y realizado en el complejo cultural Luis Beltrán Prieto Figueroa del edificio sede, con el propósito de precisar y dejar en claro algunos conceptos sobre la formación técnica profesional, sobre todo, a quién va dirigida y qué diferencias tiene con el sistema educativo formal.
El doctor Iriarte es funcionario de la Unesco y trabaja para el área de América Latina y el Caribe en el ámbito de la formación para el trabajo y para este foro se comunicó con el público vía online desde la ciudad de Santiago de Chile.
Iriarte sostuvo que la Unesco está trabajando desde hace algún tiempo en términos de conceptualización en el campo de la educación formal y de la formación técnica profesional: dos planteamientos diferenciados porque “uno es administrado por los ministerios de educación, con una lógica y una estructura de continuidad, y el otro diseñado para el mundo del trabajo, con una lógica productiva y de carácter social”.
Esta última modalidad es tradicionalmente conocida como “formación profesional”, a diferencia de otros programas que funcionan en las escuelas técnicas, la que también es conocida como “educación técnica”.
“Estos programas están más cerca del mundo del trabajo y están asociados a los sindicatos, a las empresas, a los trabajadores; responden a las demandas del mercado laboral, a las necesidades del trabajo, a la productividad, generando una relación entre el Estado, las empresas y los sindicatos”.
El experto de la Unesco considera que las diferencias entre ambos sistemas son históricos, aunque en los últimos años se han hecho esfuerzos para establecer vínculos entre los programas escolarizados y los programas de formación profesional.
Iriarte señala que en ese esfuerzo de conciliar las distintas perspectivas, la Unesco ha organizado encuentros mundiales para debatir sobre la educación y la formación técnica profesional con el fin de proponer una definición y un término para esta modalidad definida como “educación” y “formación técnica profesional”.
“Un propósito que también intenta integrar todos los programas de educación, de formación y de desarrollo de habilidades que estén más relacionadas con los campos ocupacionales, con la producción, con la prestación de servicios, pero también para que las personas puedan lograr medios de subsistencias”.
“Así como existen los niveles educativos: secundaria, universitaria, etc, también existen programas de educación técnica, educación de jóvenes y de adultos donde la forma en que se ofrece es muy importante, esto porque da mucha flexibilidad al beneficiario para adaptarse a la manera o a la modalidad ofertada; por ejemplo, esto que se llama aprendizaje y puestos de trabajo son modalidades de formación dual donde parte de la formación se hace en las empresas con instructores en los puestos de trabajo y otra parte en una entidad formativa”.
Los marcos de cualificación
Sobre el tema de las calificaciones el doctor Ramón Iriarte valoró como muy importante el abordaje del marco de las cualificaciones “porque ofrecen mucha claridad de dónde está ubicada la educación técnica, dónde está ubicada la educación universitaria y cuáles son las conexiones entre ambas”.
“Es importante entender que existe una diferencia significativa entre la educación para el trabajo y la educación universitaria, si bien ambas modalidades forman para el mundo laboral, los niveles de cualificación y las certificaciones son distintas.
“Estamos trabajando para que las cualificaciones que se desarrollan en la educación técnica puedan ser reconocidas a nivel universitario como parte de los programas de grado”, estimó el experto.
“Hay muchas universidades que tienen mecanismos donde reconocen la formación técnica que se da en los centros de formación como parte de la formación de los ingenieros, de los arquitectos y de otras profesiones”.
“La misión es tratar de generar un sistema donde ambas modalidades puedan estar integradas; donde los subsistemas de formación técnica y educación universitaria puedan conversar, articularse, fortalecerse reconocerse mutuamente, integrarse mutuamente, ese es el espíritu por el cual trabajamos”, apreció el invitado desde la oficina de la Unesco en Santiago de Chile.
