HISTORIA DE VIDA | Mariela Raymundo: Socióloga, investigadora y docente

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**“Valorar el recurso humano es la base fundamental del desarrollo de una sociedad”

Mariela Raymundo es una migrante nativa de Perú, con 20 años arraigada en Venezuela, es casada, tiene una hija de 19 años y lleva dos décadas trabajando con ahínco en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), también se desempeña como docente en la Misión Sucre, en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos “Ezequiel Zamora” y en la extensión de postgrado.

Narra Raymundo que la experiencia como profesional en la sociología ha sido muy gratificante, ya que el gremio de sociólogos es plataforma para aportar ideas, realizar proyectos e investigaciones; ver a la sociología es visualizar lo multidimensional del ser humano como formación del hombre, “el hombre es un ser social por naturaleza y tenemos que estar interrelacionados, valorando el recurso humano en cuanto a sus actitudes y aptitudes”.

¿Cuál ha sido su experiencia en el Inces?

Mi experiencia con el Inces, es desde hace 20 años, tiempo que estoy en Venezuela, empecé como formadora, capacitando a todo los trabajadores de la institución, contratada por un año, con el gerente Oscar Brito, al siguiente año me renovaron el contrato. Durante 5 años fui facilitadora, inicié dictando los módulos de integralidad, una batería de cursos que forman al ser humano desde su complejidad, logrando su formación integral; posteriormente facilité el curso de formación de cooperativas agrícolas y diversos cursos y talleres de crecimiento personal, considerado base fundamental para cualquier curso de un oficio. Posteriormente me dieron la oportunidad de trabajar en la Unidad de Asistencia Integral al Participante (AIP), ya que se requería de un profesional en el área social, fue entonces donde tomaron en cuenta mi trabajo y profesionalismo. A partir de ese tiempo, llevo 15 años como responsable de la unidad, cumpliendo con el objetivo de la atención integral a los participantes que realizan los diferentes cursos del Inces.

¿A qué se debe el interés por la docencia, los estudios y las investigaciones?

La docencia y la investigación es un rol que me llena como persona ya que puedo transmitir mis conocimientos adquiridos a lo largo de mi formación profesional. Los estudios de maestría en desarrollo rural me ha permitido poner en práctica y tener una visión más amplia al momento de abordar a las comunidades desde un punto de vista humanista, y recientemente mi formación en el doctorado en ambiente y desarrollo, consolida mi percepción de la relación del hombre con ambiente, ya que el ambiente es fundamental para la calidad de vida del ser humano, “a mayor deterioro ambiental menor calidad de vida”. Todos tenemos que concienciar nuestra forma de vida con relación al ambiente, la educación ambiental es la base fundamental de vivir en armonía con nuestro ambiente. Las investigaciones que realizo están orientadas a aportar soluciones a problemas ambientales específicamente en la línea de investigación calidad de vida y desarrollo sustentable.

¿Qué esperas del Inces?

Mi deseo como profesional es seguir impulsando mi trabajo en favor de todas las personas que vienen al Inces a formase, a capacitarse en un oficio. Quiero ver consolidada la Unidad de AIP, con un equipo multidisciplinario, que cada Centro de Formación cuente con una unidad, para la atención oportuna de los participantes de acuerdo a sus necesidades, y de esa manera poder cumplir con todas las expectativas y objetivos para la cual la unidad ha sido diseñada.

¿Estas identificada con el Inces?

Por supuesto, el Inces ha aportado mucho en crecimiento personal, y profesional, ha sido un plus, el trabajo siempre ha sido ameno y gratificante, primero, he tenido el privilegio de interactuar constantemente con los participantes, segundo con las diferentes autoridades que asumieron la responsabilidad del Inces a lo largo de estos años, he podido tener su atención y explicarle el deber ser de la Unidad de AIP y lo importante que es para el cumplimiento del programa de formación.

En cuanto a los nuevos cambios, debe apuntarse a la formación de un nuevo ser, estamos hablando de un ser integrador, participativo, responsable de su aprendizaje, ese cambio debe efectuarse, ya que dentro de las políticas de desarrollo sustentable el hombre debe desenvolverse en las tres dimensiones económico, social y ambiental, siendo la complejidad ambiental la generación del conocimiento.

¿Cómo defines a Mariela?

He sido una de la impulsadora del gremio de sociólogos en el estado Cojedes, somos pocos, a pasar de ello, los que nos conocemos interactuamos, hacemos encuentros científicos, no realizamos una vida activa como los otros gremios, celebramos nuestro día el 11 de febrero, trabajamos en diferentes instituciones del Estado en función del desarrollo del humanismo.

¿Qué caso te ha conmovido?

El participante que más me ha conmovido es, Walter Vanegas, un caso que tuve que asistir justo en el momento cuando asumí la responsabilidad de la Unidad de AIP. Lamentablemente tuvo un accidente, cuando realizaba el curso de Granjas Integrales, me toco casi mudarme al hospital Egort Nucette de San Carlos, porque me sentía responsable de su recuperación. Hoy en día, él es un trabajador Inces, al igual que yo, un compañero de trabajo que lo veo creciendo como persona, el cual es gratificante verlo realizado.

¿Qué hace Mariela en su tiempo libre?

En mi tiempo libre me dedico a leer, a hacer trabajos de investigación, escribir artículos científicos sobre mi especialidad, que son publicados en las diferentes revistas del país. Por otro lado a dictar clases en la universidad, asesorar proyectos de investigación que tengan que ver con mis competencias, y ver televisión. Así mismo me dedico a velar por su formación de mi hija, ya que ella está en la construcción de su aprendizaje, le aporto conocimientos e intercambiamos percepciones para que pueda tomar sus propias decisiones.

¿Para dónde va Mariela?

Profesionalmente considero que voy encaminado para seguir capacitándome. Considero que me falta muchas cosas por hacer y dar a este maravilloso país que me adopto, quiero que la institución vuelva a renacer, a manera de anécdota quiero contarles, que anteriormente el curso de granjas integrales se dictaba en el Programa Agrícola en la modalidad interno, atendía al año a 600 participantes procedentes de diferentes estados del país, en ocasiones no tenía tiempo ni para ir al baño. Todos esos jóvenes me han marcado mi vida, aprendí de cada uno de ellos su idiosincrasia, humildad y ganas de seguir creciendo como seres humanos.

Comento que la atención que se les daba a los jóvenes era de calidad, una buena infraestructura, los servicios que se ofrecía eran óptimos, los insumos para los cursos, dotación de uniformes y material didáctico eran muy buenos y sobre todo un valioso recurso humano y profesional la cual cuenta hasta la fecha la institución, se hace necesario en este momento que las autoridades valoren el talento humano que cuenta, ya que en este momento es de suma importancia apostar por nuestro país Venezuela que tanto nos necesita.

Durante la entrevista agradeció a la patria de Venezuela por haberla adoptado y por haberle permitido tener un hogar, una familia, trabajos dignos y contar con muchísimos amigos y compañeros de trabajo que se han convertido en parte de su familia”.