** En cada centro de formación, la participación y la creatividad se vislumbran en la elaboración del tradicional pesebre para el Niño Jesús
NADIA LOBO
A pesar de la pandemia, la devoción que caracterizan a los merideños y el espíritu de la Navidad siguen presentes en los espacios administrativos y centros de formación del Inces Mérida, que permite además, darle paso a la paz, la reconciliación y la alegría de la temporada decembrina.
La jornada comenzó con la elaboración del tradicional esebre del Niño Jesús, en la sede administrativa del Inces Mérida, gracias a la colaboración de Yajaira González y Luis Rivas, adscritos a la División de Talento Humano y gerencia regional respectivamente, quienes también iniciaron con la decoración de los espacios con guirnaldas, bambalinas, afiches y luces que alegran la temporada decembrina.
La elaboración del pesebre ha sido una tradición religiosa para los trabajadores del Inces, ya que utilizando manualidades y material reutilizable, además de complementar con flora silvestre y plantas ornamentales de la localidad, permiten representar un establo, lugar donde nació el Niño Jesús.
La actividad estuvo cargada de alegría, para dar inicio de manera oficial a la Navidad, como la época más linda del año, pues se busca impulsar la reconciliación, la paz, la armonía, la hermandad y la concordia entre la gran familia.
