** En el Inces Aragua se construyen elementos vitales para coexistir en una civilización tolerante y viable
NINOSKA PATRIZ
En concordancia con las líneas estratégicas de desarrollo integral del Gobierno Nacional, en Sede Inces Aragua, se inició con el taller: Transversalizar la perspectiva de género en las instituciones. Esta formación contó con la presencia de las ponentes: Yoama Paredes, directora del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género y Aimara Aguilar, secretaria sectorial del Poder Popular para los asuntos de la Mujer e Igualdad de Género.
La bienvenida al equipo de UnaMujer la brindó la Gerencia del Inces Aragua quien promociona los procesos de formación permanente para fomentar una nueva lógica de pensamiento y despertar de la conciencia, para los trabajadores de la Institución. La cita fue de vital importancia en función del debate para establecer la relevancia de la erradicación de la cultura de la violencia.
Esta actividad se desarrolló desde la sala de reuniones de la Unidad Educativa de Adultos Inces Aragua. A la misma se dieron cita los jefes y jefas de centro, unidad, programas, maestros técnicos y personal en general, coordinados por el gerente general, Oliver Medina.
«El proceso de transformación de antiguos paradigmas y de cotidiana violencia en todos los niveles es un derecho que se defiende aún en este tiempo, pues luchamos constantemente contra una cultura impuesta de manera tradicional», recalcó la directora Paredes en su intervención.
Del mismo modo, Paredes destacó que: «Por generaciones, las mayores generadoras de machismo, violencia y dominación han sido las mujeres alienadas, silenciadas y apegadas a mantener los estereotipos implantados durante años que reprodujeron estas estructuras en sus familias, sin considerar la evolución histórica y los cambios necesarios para la coexistencia tolerante en nuestros tiempos».
El proyecto Simón Bolívar refunda la revolución en pro de la participación protagónica con bases en la protección social, el desarrollo económico autosustentable y la descolonización. Sin embargo, deben crearse más encuentros en la búsqueda de acciones y soluciones, de todas, todos y tod@s, utilizando a favor las herramientas tecnológicas disponibles, en relación con las necesidades y exigencias de la población trabajadora y productiva de la Patria.
«Hoy más que nunca nos enfocamos en la descolonización, ya que ese hecho atentó contra la noción de compromiso, de amor propio y crecimiento personal por mucho tiempo. Y en este aspecto los estereotipos producto del colonialismo generalmente han inclinado la balanza hacia caracterizaciones peyorativas, discriminantes y marginantes que recuerdan la lucha de clases en cuanto al acceso de recursos y administración de las libertades ganadas con los años y establecidas desde todo marco legal», comentó, por su parte Aguilar.
Al finalizar, se dejó en claro que la salud emocional y física, hoy día, es una responsabilidad colectiva, para romper con los ciclos de violencia. Esta teoría se apoya desde el estudio de nuestras raíces autóctonas. En torno al tema se estableció que la construcción de una nueva ideología es labor de trabajo diario, desde el seno de las familias. En este sentido, se debe dar el salto intelectual abandonando la pasividad y la resignación resistente de la población en general. Y para ello las comunidades deben sentir seguridad y apoyo cercano de las autoridades correspondientes, en función de gestar identidad social solidaria y unificación de criterios para la satisfacción de necesidades desde un firme sistema de valores, partiendo de la Igualdad de condiciones y oportunidades, así como equidad y justicia. «Desde esa visión el feminismo es igualdad de género en compañía de la masculinidad responsable», cerró Paredes.