Venezuela participó en la conferencia internacional enlightED2021

Noticias

** El espacio dedicado a Venezuela inició con la participación del presidente del Inces

Este miércoles 20 de octubre, el viceministro de Comunidades Educativas y Unión con el Pueblo y presidente del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), Wuikelman Angel, fue participe de la segunda jornada de la conferencia mundial enligtED2021, espacio telemático que busca comprender la reinvención de la educación en un mundo digital.

 

Angel dio inicio al capítulo Venezuela, con una entrevista dirigida por la gerente de Asuntos Corporativos y Fundación Telefónica – Movistar , Inés Machado.

 

 

¿Cuál es tu perspectiva del requerimiento que tienen los jóvenes al salir de la educación con todo lo que ha sido el crecimiento exponencial de los datos?; ¿Cuál es tu propuesta desde el organismo que presides y desde el viceministerio para que se cierre esa brecha que hay entre los jóvenes cuando se gradúan y los requerimientos que tiene el mercado o sector productivo?

El mundo de la educación, como todos los sistemas y procesos, se enfrenta a las brechas que representa la digitalización. Los jóvenes, los estudiantes, incluso los niños y las niñas, están todos inmersos en este mundo. La educación debe hacer ajustes, adaptaciones, cambios, y lo viene haciendo, por orientación de las Naciones Unidas.

 

La tecnología va un ritmo y la educación, normalmente, va a otro. Entonces, hay un enorme desafío en el ajuste de las velocidades para poder adaptarnos a este proceso de la digitalización. La vida, en estos momentos, va a una velocidad mayor. La aparición del fenómeno de los datos y de la digitalización hace que la humanidad se desenvuelva fundamentalmente más en el campo digital.

 

¿Crees que debe haber una propuesta de cambio curricular o más bien piensas en complementariedad?

Nosotros pensamos que el mundo de la educación ha respondido normalmente al contenido, a las orientaciones que se corresponden con la formación para el ser, para el conocer, para el convivir, para el hacer; pero es necesario incorporar el conjunto de competencias que permitan prepararnos para la vida, para obtener las habilidades para el trabajo; y allí está el tema: ¿Cómo aproximar el mundo del trabajo al mundo de la educación?, ¿Cómo el mundo de la educación responde a las demandas y necesidades, a los desafíos que tiene el mundo del trabajo?. Obviamente, en el mundo del trabajo, hoy son necesarias las competencias digitales, además hay la necesidad de incorporarlas y valorar su justa dimensión, al igual que los perfiles de las ocupaciones productivas que se desempeñan en el mundo laboral.

 

En el campo productivo hay una creciente demanda en lo que se refiere al campo digital, y los jóvenes prestan especial atención a esta dimensión. Esa información existe de manera natural en la generación de ahora: ellos responden al mundo de la tecnología, a lo digital. Es el mundo de la educación quien debe seguir esa incorporación natural que se da en las actuales generaciones.

 

Tenemos que valorar el desempeño, la formación técnica, la formación para el hacer, esa cuarta dimensión que, además del ser, del conocer, del convivir, expropió de cualquier sistema educativo la formación del hacer que, en el caso de Venezuela, viene trabajando desde el sistema de formación técnica profesional.

 

El mundo todo viene abordando el diálogo con el sistema educativo. Hay que acercar, aproximar y hacer dialogar estos dos mundos: el laboral y el educativo, justamente para que este último sepa responder a esa demanda que se tiene desde el campo productivo, espacio donde la juventud, los sectores estudiantiles, el estudiante universitario, por ejemplo, demanda cada vez mayores aportes; yo diría que, además de aproximar estos dos sectores, también es necesario superar la subvaloración que aún existe con respeto a las competencias técnicas y tecnológicas, en detrimento, quizá, por una exagerada observancia de las titulaciones.

 

Debe ser complementario. En cualquier parte del mundo hay un recorrido en las titulaciones, tanto de la educación media como de la universitaria, pero dentro de ese recorrido de las articulaciones es necesario incorporar estrategias educativas didácticas y yo diría que hasta lúdicas que familiaricen al educando con lo que se va a enfrentar en el campo real; y agregó más, en la medida de lo posible, incorporar el enfoque de la formación dual: quién se está preparando para transitar del campo educativo al mundo del trabajo debe tener un contacto permanente y cotidiano con el hacer, no con el marco teórico primero y el práctico después, sino hacerlo de manera alterna; de allí iniciativas como las de la Fundación Telefónica. Los estudiantes encuentran en los espacios de una empresa de este tamaño la familiarización con las competencias en materia digital.

 

La juventud se ha visto muy afectada en todo este tema del cambio digital y están ávidos de conocer nuevas tendencias, adquirir esas competencias digitales mucho más desarrolladas que viene innato en los niños. ¿Cómo crees que esto a afectado a los jóvenes y cómo desde el Inces estamos ayudando a la juventud venezolana para cerrar esta brecha, para tener esa complementariedad?

Primero acompañándolos. Los jóvenes se mueven con una lógica colectiva, con una lógica de grupo, con plataformas de organización. Es ahí donde se expresa la demanda que tienen. En Venezuela los estudiantes han manifestado recientemente la necesidad de un sistema educativo que incorporen formaciones técnicas, formaciones que le permitan prepararse para el trabajo; y en ese acompañamiento el Inces viene aportando por un lado los esfuerzos de valoración y por otro los esfuerzos de articulación. Los actores no son solo los actores en el campo educativo sino en el sector público, en el sector privado, las empresas, las áreas de innovación, las áreas de emprendimiento. Ellos se expresan en instancias donde el diálogo y la interacción les permite entonces, de manera colectiva, construir respuestas, tener control y generar soluciones, acercar el sistema aspiracional al de la juventud con las necesidades y demandas que tiene el sector laboral y productivo.