Escuelas gastronómicas son un nuevo nicho de mucho interés

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** La diversidad, el desarrollo, actualización, la pertinencia y el enfoque hacia la conformación de nuevos emprendimientos, distingue a las escuelas de gastronomía Inces

“La gastronomía puede abrir puertas y emocionantes proyectos de vida”. Esta frase se afinca cada vez más en el sentimiento de la comunidad laboral del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) desde el último lustro hasta la actualidad, visto el repunte que dicha especialidad ha venido experimentando en la sociedad venezolana y desde luego, en el ánimo de los potenciales participantes de la institución.

No es un secreto para nadie que en las últimas participaciones, intra o extramuros, donde el Inces ha dicho presente, se desbordan las inquietudes e interrogantes de los asistentes manifestando el interés por conocer y averiguar al menos los requisitos mínimos para acceder a una formación de este tenor en la organización, en cualquier estado de la nación, comenzando por la sede principal en Caracas.

La diversidad, el desarrollo, actualización, la pertinencia y el enfoque hacia la conformación de nuevos emprendimientos, distingue a las escuelas de gastronomía Inces siendo este el tema tratado a tres voces en la última edición del espacio radial “La hora del Inces”, ( por YVKE Mundial), el cual se cuela a las ondas hertzianas este y todos los jueves a las 8 de la mañana.

Con la moderación y guía de Longina Tovar se pudo conocer de la voz de la directora nacional de las escuelas de gastronomía del instituto Maggy Corredor, que dichos centros de enseñanza práctico-teórica deambulan por una formación profesional, directamente para el trabajo, caracterizada por la calidad, amplitud, responsabilidad, disciplina y con la extensión necesaria de acuerdo a los intereses de los participantes.

Así, su carta de presentación incluye formación en servicio de bar, comedor, panadero, repostero, parrillero, cocinero, mesoneros y azafatas, entre otros, tanto en talleres como en aulas de clases con maestros instructores de sobrada experiencia.

Vale destacar que el sistema de formación persigue la definitiva certificación en algún perfil productivo, que sin embargo incluye variedad de unidades curriculares que complementan dicho perfil, es decir, un abanico de unidades curriculares que permiten alcanzar con rigurosidad el conocimiento pleno en algún área formativa.

No es posible soslayar que todas las unidades, y por supuesto el perfil, son certificados con una validez internacional, o sea, más allá de nuestras fronteras.

Se anunció el inicio de nuevas formaciones en la primera o más tardar en la segunda quincena del mes de marzo, donde se ventilarán áreas como: barismo, masas diversas, cafés, comida mantuana, ceviches, salsas, aceites, dulces criollos, comida de autor, fotografía gastronómica, manejo de redes, oratoria y toda una pléyade conocimientos que, sin costo alguno, estarán a la orden de aquellos espíritus emprendedores, ambiciosos y con ganas de ganarse la vida con su empeño y profesionalismo, una vez que hayan logrado el dominio de las técnicas que el Inces tiene a bien proveer.

Se aproximan tendencias que supondrán el uso de las materias primas existentes en cada región, pero esto se profundizará en otra ocasión.

Finalmente la cursante Mardynet Ibarra manifestó que al principio no se adapta a las exigencias, pero que ahora está por demás agradecida de ello, pues día a día adquiere perfeccionamiento en su técnica.

Son muchos los chef que muestran sus habilidades en la TV, dentro y fuera del país. Bien, gran cantidad de ellos (de ambos sexos) son el producto de un esfuerzo propio y una asesoría pertinente y capaz de los hacedores de técnicas del Inces.

I.R.