** El aviso de su beatificación en el mes de junio, por parte de la Iglesia Católica, tiene una carga moral y espiritual enorme, porque precisamente en ese mes, por más de 90 años, se recordaba con pesar y dolor, aquel episodio que le robó la vida “al médico de los pobres”
MARÍA CABRERA
Jubilo es la palabra precisa. Los ciudadanos del estado Trujillo se siente regocijados por este anuncio que el pasado 19 de junio efectuara la Iglesia Católica venezolana, luego de conocerse la noticia de la beatificación del médico de los pobres, doctor José Gregorio Hernández Cisneros, nativo de Isnotú, por parte de su Santidad Francisco.
En tal sentido el Inces, en su carácter de ente formador ,se hace eco de esta fiesta nacional que embarga al pueblo venezolano y en especial al trujillano, en momentos cuando esta pandemia mundial hace estragos en la población y por qué no decirlo, en la venezolana, con el incremento de nuevos casos en el país.
Por eso, el anuncio de su beatificación tiene una carga moral y espiritual enorme, porque precisamente en este mes, por más de 90 años, se recordaba con pesar y dolor, aquel episodio que le robó la vida “al médico de los pobres”.
Inces Trujillo es testigo fiel de la devoción a su figura, porque en anteriores ocasiones, cuando se iba hasta Isnotú a cumplir con el trabajo de ente formador, y mostrar a la colectividad lo que se hacia en nuestros cursos, observaba con admiración el respeto y la adoración que la feligresía de la localidad y los visitantes profesaban por ese médico venezolano.
Muchos han sido los comentarios y las anécdotas sobre lo mucho que se ha esperado esta noticia, que era la más ansiada por los venezolanos, culminando la espera este 19 de Junio. Para el Inces Trujillo tiene mucha significación, pues en varias ocasiones los trabajadores se han plegado en oraciones para solicitarle al doctor Hernández un milagro por la sanación de algún compañero de trabajo o familiar.
De allí y pese a la pandemia, el aviso fue tomado con la calidez y el jubilo esperado, y solo se espera que la curva de este virus en nuestro país descienda para entonces poner en marcha las actividades culturales pendiente para festejar por todo lo alto.
La gran aspiración de los trujillanos es que el doctor José Gregorio Hernández Cisneros pueda guiar a los médicos y científicos del mundo, considerando que fue un fiel guerrero contra la tuberculosis y el paludismo en Venezuela, enfermedades extendidas en una buena parte de la población.
