** Delia Rosa Segovia Soto, trabajadora con 15 años servicio en el Inces-Trujillo, es otra de las galardonadas en ocasión de los 61 años del ente. En medio de una celebración atípica, a causa de la pandemia por el COVID-19, que en la región obligó a cambios drásticos en su programación aniversario
MARÍA CABRERA
Con una sonrisa reluciente y una voz un tanto fatigada por el dolor de cabeza que sentía en el momento, Delia Rosa Segovia Soto, trabajadora con 15 años servicio en el Inces-Trujillo, recibió con agrado la noticia de la entrevista que usualmente se hace al personal galardonado con motivo del aniversario del organismo.
«Está bien chica, dijo. Espero tu llamada. Es que ahorita no puedo llegar hasta Valera, pero dale, yo te colaboro para la entrevista, María. Dale, tranquila», señaló en el primer contacto.
Y es que Delia Rosa tiene muchas características que le resaltan: institucional, trabajadora, solidaria y sobre todo emprendedora.
Esta joven mujer que dice que el Inces representa todo en la vida, “imaginate allí conocí a mi esposo, cuando trabajaba para una empresa de seguridad”, sabe separar lo personal de lo laboral y sobre todo, centrarse y cumplir con su labor sin importar la hora y el lugar para cumplirla.
«Yo le agradezco mucho al Inces porque siempre me apoyó en mi vida. Imagínate, trabajando allí me compré mi casa, carro, y eso me permitió levantar mi hogar; es algo para mí grande, porque uno debe ser agradecido en la vida», manifestó.
«Fíjate que cuando gané mi primer sueldo, entre las cosas que compré, fue una máquina de coser. Yo soy además costurera y eso se lo debo al Inces, porque tengo en mi haber varias formaciones que adquirí allí para perfeccionar el oficio.
Delia Rosa comentó que el deseo de superación la motivó a seguir avanzando y por eso en la actualidad tiene seis máquinas de coser en su taller de costura que funciona en su casa; “además de una unidad de producción familiar que diligencié para ayudarme»agregó.
Pese que la entrevista se efectuó por medio del hilo telefónico que quería jugar una mala pasada, su voz algo afónica, era cordial, tranquila y firme.
Su recorrido en el Inces-Trujillo se remonta al 10 de enero del 2005 cuando contratada entra como asistente administrativo, cargo que desempeño hasta 2008, cuando concursa aprovechando una oportunidad que el ente dio a los trabajadores para aspirar a un cargo fijo. Ya antes, entre el 2005-2006, ocupo el cargo de secretaria, pero en la Gerencia Regional.
Dada sus grandes habilidades en el manejo de la mecanografiá y otras buenas actitudes, la seleccionan para ir a la Morita, estado Aragua, para recibir una capacitación para los instructores sobre nuevas metodologías didácticas de enseñanza y aprendizaje, rol que cumplió a cabalidad desde 2005 hasta 2007 aproximadamente.
«Ya a mediados de ese año, nuevamente viajo a Caracas para prepararme en el abordaje del tratamiento de personas con discapacidad, actividad que en Trujillo se cumplió con la colaboración de Conavi quien se une a la tarea de enseñanza, trayendo talleres que durante un año se impartieron en varios municipios del estado», dijo con tono de satisfacción.
De allí su transitar por varias ocupaciones: ha estado signada por su buen desempeño y el hecho de no ser una persona conflictiva, sino solidaria y trabajadora.
Consciente de la difícil situación por la que atraviesa el país, dice sentir aflicción por la soledad que respiran nuestros CFS cuando al pasar ve que no hay público que lo visite debido a la pandemia.
¿Que le dices a los compañeros en este 61 Aniversario del Inces?
R Que esta situación va a pasar. Que retomemos con fuerza y construyamos la imagen de ese Inces imponente y sólido que fue cuando me inicié. Nosotros somos herederos de una tremenda obra. Esto pasará. No lo dejemos morir.
¿Que representa para ti en lo personal esta fecha en la que te galardonan por años de servicios?
R Una ocasión especial, en la que me toman en cuenta, por que me la ganÉ, como otros. Por eso invito a los demás a luchar con vigor, a valorar lo que tenemos.
¿Dónde y cómo celebraras esta ocasión?
R En casa, encerrada y compartiendocon mi familia, porque hay que acatar las medidas de seguridad, no inventar. Ya abrá otras ocasiones donde celebraremos todos juntos.