*** El objetivo de la nota periodística es determinar y ventilar la gran oportunidad de ampliar la calidad de vida de los egresados. Es un parámetro eficaz en la apreciación de la visión, misión y metas para los cuales fue creado dicho programa
Para tratar el tema del programa Somos Inces (Nº 256) iniciaremos con una anécdota, y es la referida a la presencia en el Instituto Nacional de Cooperación Educativa del Maestro Fundador, Luis Beltrán Prieto Figueroa el propio día 1ero de octubre de 1965, a propósito de la apertura del Programa Nacional de Aprendizaje.
El viejo educador se dirigió a los presentes afirmando, que desde su génesis el instituto tiene varios objetivos o programas importantes, tales como el “Apoyo a la Juventud Desocupada”; “Formación de Trabajadores en Empresas”; “Formación Dual”; “Atención con Unidades Moviles”; “Educación Básica” y Alfabetización”, entre otros. Pero desde su punto de vista el Programa Nacional de Aprendizaje (PNA) “está llamado a ser la punta de lanza de la institución”.
Entrando en materia, recordemos como se comentó hoy en el espacio radial, el Programa Nacional de Aprendizaje constituye una efectiva herramienta técnica, científica y humanista para la práctica de la responsabilidad social empresarial, ya que permite la inclusión socio productiva de jóvenes menores, formados según la filosofía y necesidades de las entidades de trabajo.
Las invitadas hoy para Somos Inces fueron Miriam Quintero, gerente general de Formación Profesional y la profesora Lismery Márquez, coordiandora en la regional del estado Miranda. La Profesora Quintero expresó que “a través del PNA los jóvenes de entre 14 y 18 años inician su vinculación con la vida laboral. Comienzan insertos en una entidad de trabajo su relación con el mundo laboral y prontamente se hacen jóvenes trabajadores.
Comentan las distinguidas invitadas que en el fondo se cursan 6 horas académicas y laborales, con una capacitación teórico-práctica, es decir: “aprender haciendo”.
La profesora Márquez expresó: joven fórmate con nosotros y profundiza conocimientos en el campo de la práctica. Por su parte Quintero dijo que el tiempo de la formación depende de la complejidad del trabajo, pero que en principio son 326 horas de ciclo formativo, pudiendo alcanzar las 600 u 800 horas.
Igualmente se denotó, “aunque suene antipático” que ésta es una obligación empresarial, y legal, siempre que su recurso humano supere las 15 personas, para así brindarles a los adolescentes la gran oportunidad para su desarrollo.
Otro dato de interés lo constituye que la malla curricular del programa está, como todo el Inces, en un proceso, casi concluido de actualización y renovación lo cual reviste al programa de mayor interés.
Finalmente la gerente general Quintero destacó que el presidente del instituto, Wuikelman Angel ha propuesto con gran interés la homologación y aceptación de los conocimientos captados en el Inces, por parte de las universidades, las cuales bien pudieran validar, al menos parte, de estos conocimientos y que bien valgan una equivalencia. Para ello se han llevado a cabo reuniones y vendrán con seguridad otras tantas.
Hoy por hoy la principal forma de registro en el programa es digital. Pero en caso de resultar imposible, los interesados deben acudir con los documentos solicitados a la unidad operativa con que cuentan las 24 sedes nacionales, O sea, acudir a la de su estado de origen.
La transmisión por Radio Miraflores concluyó con una hermosa cita del maestro de maestros, Prieto Figueroa que reza: quien piensa en los niños piensa en grande, porque ellos se miden de la cabeza hacia arriba.
Especial Felicitación a los Relacionistas Públicos en su día y significativo recordatorio de que aún están abiertas las inscripciones para el reconocido programa Bachillerato Productivo.
